En una mañanera de mostrar descontento, el presidente López Obrador arremetió en contra de la periodista Denise Maerker por una de las preguntas que realizó durante el Primer Debate Presidencial, en la que aseguró que la corrupción persiste en el gobierno.
Durante la Mañanera de este martes, el presidente López Obrador expuso que la pregunta que la moderadora del debate realizó en el Primer Debate Presidencial entre Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez fue tendenciosa y no hizo distinción de lo que se hace en su sexenio.
Y es que durante el debate Denise Maerker realizó una pregunta en el segmento de “corrupción y transparencia”, en la cual dijo que “no se ha logrado erradicar ni tener avances contundentes y significativos” en materia de combate a la corrupción.
Sobre este tema, el presidente López Obrador acusó que Denise Maerker no fue capaz de de hacer distinciones entre su sexenio y los anteriores.
“Recuerdo una (pregunta) de Denise, cómo hacerle para enfrentar la gran corrupción que persiste, que viene desde no sé qué gobierno, pero ahí está, como si nosotros fuésemos iguales, si no nos hubiésemos dedicado por completo a desterrar la corrupción”, dijo el presidente López Obrador aparentemente molesto.
En medio de sus señalamiento en contra de la periodista, el presidente López Obrador aseguró que en su gobierno ya no se condonan impuestos a ninguna empresa, ni siquiera a las que “eran las predilectas del régimen”.
“¿Cómo vamos a ser iguales?”, cuestionó el mandatario federal, quien aseguró que ya se ha acabado la corrupción y que la mayoría de los medios de comunicación “están entregados a la mentira, la difamación y la calumnia”.
Durante el Primer Debate Presidencial, al realizar la pregunta en cuestión, Denise Maerker citó casos de presunta corrupción y aseguró que cada sexenio tiene su “gran escándalo”. En este punto mencionó los casos de privatizaciones de empresas, el Fobaproa, el caso de Enciclomedia, Odebrecht, la Estafa Maestra y Segalmex.
Este último es un caso originado en el sexenio del presidente López Obrador, en un asunto en el que él mismo ha reconocido las irregularidades que persisten en este organismo y cuyos desvíos serían superiores a los 15 mil millones de pesos, de acuerdo con las observaciones que la Auditoría Superior de la federación (ASF) ha realizado.
