Por Alejandro Villegas…
El interés que el ciudadano presidente dice tener en el esclarecimiento del asesinato de los periodistas, contrasta con la acción real. Mucho compromiso y pocos resultados.
No son pocos los profesionales de los medios de comunicación que han sido privados de la vida, en lo que va de su gestión, no se trata sólo de los casos registrados en el pasado reciente.
Por más que el ciudadano presidente subraye el compromiso de que no habrá impunidad, lo cierto es que al momento el no esclarecimiento de la mayoría de los casos, deja el pretendido compromiso en simples expresiones verbales de fácil expresión, pero de cumplimiento complicado.
De hecho, por más que exista una fiscalía especializada y grupos específicos se enfoquen en la investigación de los asesinatos de periodistas, la realidad es que los resultados son magros y, por tanto, dejan un mal sabor de boca, e incertidumbre entre los integrantes del gremio.
No es casual que, en el plano internacional, México sea percibido como un país de alto riesgo para quienes ejercer el periodismo.
Sobretodo, a raíz que al menos una de las víctimas había accedido al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, con lo que queda en entredicho su nivel de efectividad.
La posición asumida por el gremio, que ha sido expresada de manera directa al ciudadano presidente fue escuchada, pero hasta donde se aprecia, está lejos de ser atendida por completo.
Confrontación
La confrontación del ciudadano presidente con Carlos Loret de Mola y otros destacados comunicadores, aún dará mucho de que hablar, pero sin duda de cara a la realización de la consulta de revocación de mandato, permitirá al ciudadano presidente sacarle raja política, en pos del apapacho del bueno bueno.
