En una mañanera de furia, el presidente da un golpe en la mesa luego de desmentir a Carmen Aristegui y a Proceso por un reportaje que publicaron sobre la supuesta relación entre el programa ‘Sembrando Vida’ y los beneficios que otorgaría a Rocío Chocolate, una empresa de Andrés Manuel López Beltrán, segundo hijo del mandatario.
Dijo que es una investigación “mentirosa y sin fundamentos para buscar mancharnos. No se miden…”
Aclaró que los terrenos de los que se hablan son de varias hectáreas que fueron heredados a sus hijos de parte de su mamá.
Manifestó que era necesario “aclarar que Proceso y Carmen Aristegui nunca han estado a favor de nuestro movimiento y ellos porque dicen que son independientes, sostengo que sí, son independientes pero del pueblo, nunca se han involucrado, nunca han hecho un periodismo en favor del pueblo…”
Posteriormente, la agarró en contra Aristegui y aseguró: “La gente pensaba que Aristegui era una periodista de vanguardia. En el mismo movimiento lo pensaban. Era una paladina de la libertad. Pero yo pensaba diferente. A mi me entrevistaba cada 6 meses y buscaba ponerme en entredicho. He dicho.”
Además, felicitó a un reportero del periódico Reforma por su forma tan educada de preguntar: “a pesar de ser de un medio hostil, eres una persona muy respetuosa. A lo mejor te voy a hacer daño…pero me dan ganas de abrazarte….”
De nueva cuenta se metió al tema académico y acusó al CIDE de formar parte del movimiento neoliberal, “se derechizó.” Minimizó a la oposición que se ha dado de parte de estudiantes ante la designación del nuevo director que dicen que es imposición desde el CONACYT.
“Se está buscando que se terminen los cacicazgos en el tema intelectual, muchos están enojados porque vivían del presupuesto público… La titular del CONACYT es una mujer íntegra, no es corrupta… Al CIDE lo trataron de ubicar como competencia del ITAM y estuvieron callados durante el saqueo que se cometió en el periodo neoliberal…”
