Por Victor Hugo Celaya Celaya…
México enfrenta una de las emergencias meteorológicas más graves del año, con un saldo de 47 personas fallecidas y 38 desaparecidas debido a las intensas lluvias que han azotado el centro y sur del país. Los estados más afectados son Veracruz con 18 decesos, Hidalgo con 16 y Puebla con varios municipios en situación crítica. Las inundaciones, deslaves y crecidas de ríos han dejado a más de 158,000 personas afectadas, con miles de familias en albergues temporales. La presidenta Claudia Sheinbaum ha recorrido las zonas más golpeadas, como Huauchinango en Puebla, para supervisar los operativos de rescate y la distribución de ayuda humanitaria.
Esta crisis ha reavivado el debate sobre la ausencia del Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN), eliminado en la administración anterior. El Senado de la República ha abierto un centro de acopio este lunes 13 de octubre a las 10:00 horas para recibir donaciones de artículos de primera necesidad, demostrando la solidaridad institucional ante la emergencia. La magnitud de la tragedia pone de relieve la vulnerabilidad del país ante fenómenos meteorológicos extremos, agravados por el cambio climático, y plantea interrogantes sobre la capacidad de respuesta del Estado sin un mecanismo financiero específico para desastres. La reconstrucción de infraestructura y la atención a las familias afectadas serán un desafío de mediano plazo que requerirá coordinación entre los tres órdenes de gobierno.
¿Cómo prepararnos?
- Contribuir con donaciones al centro de acopio del Senado o a organizaciones de la sociedad civil que estén canalizando ayuda a las zonas afectadas.
- Revisar los protocolos de protección civil en las empresas y comunidades, especialmente en zonas de riesgo hidrológico y de deslaves.
- Participar en el debate público sobre la necesidad de contar con un fondo de contingencia para desastres naturales que garantice una respuesta ágil y efectiva.
