DE: Pruebas

Por Alejandro Villegas…
El ciudadano presidente se defendió de las publicaciones que indicaron con documentos filtrados por la DEA que su campaña de 2006 estuvo financiada por grupos criminales, con el argumento de que no hay pruebas.
Y con ello, apela a la credibilidad que le otorga el pueblo bueno para darle vuelta a la página.
Pero no cabe la menor duda de que este episodio refleja de cuerpo entero la forma en la que procede de manera sistemática en contra de quienes considera sus adversarios, al acusar sin presentar prueba alguna y lo más grave sin presentar una denuncia formal ante las autoridades.
Por tanto, sus acusaciones y señalamientos quedan en el aire en una suerte de calumnia política de la cual ahora se asume como víctima.
Señala que denuncia al gobierno estadounidense, pero tampoco lo hace ni lo hará en el plano formal, ante las instancias y tribunales internacionales.
Evidentemente, la información que se expone llega a destiempo, pero el ciudadano presidente no tiene otra forma de defenderse que la descalificación y la exigencia de pruebas, las mismas que no exhibe al expresar sus constantes denuncias hacia sus adversarios.
Por cierto, que sus adversarios, todo indica son tan escasos que generalmente solo se refiere a Claudio X. González, peo no se atreve a enunciar otros nombres.
Y con ello, en resumen, de nueva cuenta recurre al papel ya desgastado de asumirse como víctima.
Aburto
El hijo de Luis Donaldo Colosio tiene razón, evidentemente si el ciudadano presidente no tiene el menor interés en politizar la muerte de su padre lo prudente sería que dejara de hablar de ella, y que todo el tema legal corra en los tribunales.
Pero es más que evidente que el ciudadano presidente no está dispuesto a hacerlo y menos en circunstancias electorales. Y menos cuando a más de dos décadas de distancia la autoridad busca revivir la teoría de un segundo tirador, que no prosperó en su momento.