En una mañanera de limpiar culpas, el presidente López Obrador apuntó que Golden no presentó ninguna prueba que confirmen los señalamientos en su pieza periodística. Tras ello, lo calificó de calumniador.
“Ahora este periodista que sacó el reportaje de que yo estoy metido en el narcotráfico, o que me dieron dinero para la campaña, sin presentar ninguna prueba. Y es un periodista famoso, de los premiados; para mí, deberían darle el premio a la calumnia”, declaró.
Asimismo, señaló que Golden es un “mercenario” al servicio de la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés); esto debido a que los datos que el periodista ofreció en su reportaje presuntamente se sustentan en datos obtenidos por la organización referida entre 2010 y 2011.
“No es él, el es un peón, un mercenario del periodismo, como los hay en México los hay en Estados Unidos y los hay en todo el mundo. Pero eso tiene que ver con el Departamento de Estado, porque tampoco es la DEA así, en abstracto”, aseveró.
Durante su pronunciamiento, el líder del Ejecutivo reiteró su deseo de que el gobierno de Estados Unidos se pronuncie sobre el reportaje de Tim Golden, publicado en ProPublica.
Dio a conocer que, en medio de la polémica y los múltiples cuestionamientos, un periodista contactó al Departamento de Justicia de EEUU, quien declaró que “el caso está cerrado” y que no lo están investigando.
“Yo no aceptó eso. Yo lo que quiero es que el gobierno de EEUU se manifieste, porque el presidente de México tiene autoridad moral y política, y si no tienen pruebas tienen que disculparse.
