En una mañanera de hacer la vista gorda, el presidente López Obrador se pronunció en torno al conflicto en Gaza a más de 48 horas de haber iniciado los ataques hacia Israel y luego de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó el secuestro de dos connacionales por parte de Hamas, sin embargo, no condenó los bombardeos.
Durante su mañanera el presidente López Obrador proporcionó breve información en torno a lo ocurrido y aseguró que se está atendiendo a los mexicanos que quedaron atrapados en medio de los ataques.
Usando la Doctrina Estrada a conveniencia, “No consideramos que deba utilizarse la violencia, es muy claro el mandato de nuestra constitución en cuanto a política exterior, no intervención, autodeterminación de los pueblos, cooperación para desarrollo, solución pacífica de las controversias. No queremos la Guerra, no queremos la confrontación, no queremos la violencia. Sabemos que es lo más irracional que puede haber”, indicó el presidente.
Lamentó el uso de la fuerza y la guerra, pues genera sufrimiento y genera víctimas, por lo que consideró que las Naciones Unidas “debe emplearse a fondo”.
López Obrador también habló sobre la cantidad de personas que buscan salir de Israel debido a los bombardeos y aseguró que gran parte de ellos se encontraban en aquel país realizando viajes turísticos, “fundamentalmente religiosos”.
Destacó que son cerca de 300 mexicanos que buscan salir de Israel tras el inicio de los bombardeos el sábado pasado, y señaló que son tres las personas de origen mexicano que se encuentran desaparecidos.
