DE: Corte

Por Alejandro Villegas…
Al ciudadano presidente, al parecer, se le están acabando los argumentos.
Ante la decisión de un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de frenar el plan B en materia electoral, arremete en general contra todos los ministros y lo que denomina como los conservadores.
Dice que no quieren que los consejeros ganen menos, lo que en los hechos representa un discurso por demás desgatado, y alejado de la realidad, con lo que falta a la verdad. Y a su principio de no mentir.
No utiliza argumentos sólidos que permitan apreciar que la 4T tiene la razón.
Tratando de ignorar la existencia de mecanismos y tiempos que operan como parte de la mecánica legal vigente al momento.
Desde la comodidad del discurso visceral e ideológico arremete contra la determinación del ministro, sin más razón que el descontento tratando de desconocer que en el fondo lo que debe prevalecer es el estado de derecho.
Y que, al cuestionarlo, evidentemente, falta al juramento que hizo de respetar y hacer valer la Constitución.
Lo prudente sería que el ciudadano presidente dejará que el Legislativo defendiera la validez de las reformas realizadas, en lugar de tratar de imponer un criterio, desde la tribuna mañanera.
De cualquier forma, lo evidente es que el ciudadano presidente solo sería feliz si todo en el país, pero primordialmente las instituciones como el INE se plegaran a sus designios.
Vuelos
La determinación de colocar en las pantallas del aeropuerto internacional de la CDMX el tiempo real de salida de los vuelos, a partir de los horarios que fija la autoridad aeroportuaria, solo puede interpretarse como un intento más por minar la preferencia de los usuarios de vuelos y reorientarlos, de manera indirecta hacia el AIFA.
Lo que por supuesto, pasa por presionar mediante este tipo de medidas a las aerolíneas.
No hay que perder de vista que recientemente la autoridad aeroportuaria determinó reducir el número de operaciones aéreas.
De una u otra forma, se mantiene la presión para que las aerolíneas se muevan al AIFA.
Lo que no se gana con la razón, se consigue con presión.