DE: Propuesta

Por Alejandro Villegas…
El ciudadano presidente mantiene su política de descalificaciones verbales ante todo escollo de su gestión.
Ahora no solo niega que el ciudadano Manuel Espino le haya planteado la posibilidad de establecer un pacto con el crimen organizado, sino que como es habitual recurre al desgasto de recurso de atribuir las criticas sobre el episodio a los conservadores.
Y de paso a la prensa conservadora, con el argumento de que no quieren al ciudadano Espino.
Con ello, trata de desviar la atención social de la parte neurálgica de un episodio que tuvo su origen en declaraciones del ciudadano Manuel Espino, en las que también se vio envuelto el ciudadano secretario de Gobernación.
Una vez más con el recurso discursivo no solo busca desviar la atención del meollo temático, sino reforzar sus críticas al pasado.
Sin embargo, es claro que quién debía frenar el tema y dimensionarlo adecuadamente, es el ciudadano Manuel Espino, con el único riesgo de quedar en medio de una discusión.
De ahí en fuera, está más que claro que el ciudadano presidente acusa, sin precisar de manera directa quién o quiénes serían los responsables de acuerdo a su dicho.
Y así seguirá durante los casi dos años que le restan a su gestión, en campaña permanente contra el pasado, sin apreciar en su justa dimensión los hechos del presente.
Proselitismo
El abierto proselitismo que realiza la ciudadana Claudia Sheinbaum, en otras entidades por sus dimensiones y la forma en que es arropada por la clase política local, no dejan lugar a dudas.
La balanza está inclinada desde ahora a favor de la ciudadana Claudia Sheinbaum.
En tanto, el árbitro electoral permanece al margen, sin siquiera sacar una tarjeta preventiva o llamar a los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena a respetar las formas.