Por Alejandro Villegas…
La designación de la ciudadana Leticia Ramírez, como titular de la Secretaría de Educación, confirma la poca importancia que el ciudadano presidente confiere a la trayectoria profesional y lo escaso de sus opciones reales para la designación de sus colaboradores de primer nivel.
Si bien es cierto que la probidad y lealtad son importantes, también lo es que, durante su gestión, el ciudadano presidente ha dado muestras de su preferencia por elegir a personas afines y cercanas a su proyecto, para el desempeño de posiciones para las que parecen no estar tan preparados como las circunstancias pudieran requerir.
Hay que recordar que, en el pasado mediato, el ciudadano presidente ha designado y propuesto a varios integrantes de su ayudantía para desempeñarse en cargos públicos, anteponiendo el argumento de la honradez y la vocación de servicio, aunado por supuesto a la preparación.
La nueva ciudadana secretaria de Educación, uno de los rubros sin duda más importantes para el desarrollo nacional, toda vez que de esa institución federal depende en gran medida la calidad de la formación de las generaciones jóvenes, si bien impartió clases y durante los últimos años ha estado al frente de la atención ciudadano en Palacio Nacional, muy cerca del ciudadano presidente, puede no ser la mejor opción.
El reto de sacar adelante un sistema educativo que durante la pandemia ha enfrentado un panorama complicado, en principio porque no se reprobó a ningún estudiante de primaria o secundaria, y por ende se percibe una disminución en el nivel educativo de la población, no es menor.
Si bien es cierto que la desde hoy ciudadana secretaria de Educación puede tener experiencia en las lides sindicales ya sea en la CNTE o en el SNTE, habría que conocer su expertis en el manejo de la administración pública y por supuesto en el rubro de la formación educativa.
No es poco lo que está en juego. La calidad de la educación que tendrán las niñas y los niños en los próximos años, dependerá en gran medida de las directrices que se impongan desde la Secretaría de Educación.
De cualquier forma, la moneda está en el aire y el tiempo se encargará de pasarle la factura de una decisión fundamental para la definición del futuro nacional, al hoy ciudadano presidente.
Rescate
El rescate de los mineros en Sabinas, Coahuila, se complicó y permanece como una suerte de montaje histriónico, con un desenlace por desgracia más que anunciado, pero propicio para el propósito de ganar reflectores de la 4T.
La Coordinación Nacional de Protección Civil mantiene el optimismo, frente a una realidad cuya contundencia aparece abrumadora, en tanto que de propietarios de la mima y responsables de su operación, poco o nada se informa. Así los tiempos de la 4T.
