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1 de mayo de 2024 3:36 am
Rusia corta el suministro de gas a Alemania unos días y crece el temor al cierre definitivo

Rusia corta el suministro de gas a Alemania unos días y crece el temor al cierre definitivo

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Rusia interrumpirá el suministro de gas a Alemania durante diez días por trabajos de mantenimiento de las instalaciones del gasoducto Nord Stream 1 del mar Báltico, la conexión más importante para los flujos de gas natural hacia el país germano. Se trataría de una situación temporal, al menos en teoría, aunque el Gobierno alemán teme que Moscú aproveche la situación para cortar el flujo de gas de forma definitiva.

El operador ha programado diez días para la parada de uno de los gasoductos más importantes a nivel europeo, para comprobar y reparar o recalibrar el suministro de energía, los sistemas de protección contra incendios y gas y ciertas válvulas. En concreto, el gas dejará de fluir a las 6:00 horas (hora local) de este lunes y está previsto que se reanude a primera hora de la mañana del 21 de julio.

No es algo nuevo y el apagón del gas está siendo progresivo, al menos de momento. La empresa estatal rusa Gazprom ya ha reducido considerablemente los volúmenes de suministro a través del gasoducto de 1.200 kilómetros entre Rusia y el norte de Alemania, alegando retrasos en las obras de reparación.

Las autoridades europeas temen un corte definitivo. Los funcionarios están preocupados por la posibilidad de que el suministro no se restablezca, en el marco de la guerra en Ucrania y del apoyo explícito de la Unión Europea a Kiev. No hay que olvidar que los países comunitarios han aprobado importantes sanciones a Moscú para tratar de mermar la capacidad del gobierno de Putin.

La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, verbalizó ese miedo al corte del suministro el pasado sábado y aseguró que Europa debe prepararse para una posible interrupción de las exportaciones energéticas de Rusia. “No hay que esconder la realidad”, señaló este sábado en un coloquio en los Encuentros Económicos de Aix-en-Provence.

En ese sentido, se pronunció también el canciller alemán, Olaf Scholz, que reiteró este viernes su promesa de imprimir la “máxima velocidad” al proceso de reducir la dependencia de Alemania del gas ruso y con ello las dificultades a las que se enfrenta la economía por la subida de precios.

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