Lorenzo Córdova, consejero-presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), declaró que si se pretende no cambiarle ni una coma y no se deja de lado el discurso que polariza y estigmatiza al contrario, difícilmente se construirán los consensos para aprobar la reforma electoral que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El titular del INE dijo que hoy «ya sabemos de qué se trata la reforma constitucional que quería el presidente».
Reconoció que este es un buen primer paso para construir lo que toda reforma electoral requiere para tener sentido, que son los consensos.
Refirió que los consensos se construyen a partir de planteamientos concretos, que hasta ahora no había.
Mencionó que ahora habrá que ver si estas posturas generan los consensos necesarios, porque la peor reforma es la que se impone.
«Porque la peor reforma es la reforma que se impone. Las reformas electorales o son el resultado de consensos o son invariablemente regresiones. Las reformas electorales encarnan como ningún otro tema en un contexto democrático, la necesidad del más amplio consenso posible, porque si no hay consenso en torno a las reglas del juego a la que los actores políticos deben someterse, esos cambios legales en el futuro lejos de resolver problemas van a ser la fuente de los problemas».
Reconoció que hay planteamientos de la reforma que algunos consideran que son regresiones y otros que pueden concitar algunos consensos.
«Malo sería que haya quien se casará con una reforma y en el ámbito de una reforma electoral, haya quien pretenda no cambiarle ni una coma, porque entonces ahí sí sería literalmente reventar la posibilidad de una reforma por un lado y por otro lado, pues sería sabotear la transición a la democracia. Porque si algo ha caracterizado los últimos 30 años es que los cambios en materia electoral son el resultado de necesidades y de problemáticas que son compartidas y, sobre todo, de consenso de cómo enfrentar esas necesidades y resolver estos problemas».
Lorenzo Córdova, declaró que la reforma podría tener un escenario venturoso, si se deja de lado el discurso que polariza y estigmatiza al contrario.
«Ojalá se dejen de lado estos discursos que lo único que hacen es polarizar, estigmatizar al contrario, porque así no se va a poder construir una reforma electoral, si la altitud de miras es tal que logra trascender esta lógica de polarización y de ruptura que estamos peligrosamente viendo, se centra en tratar de enfatizar los puntos de confluencia en donde todas las posturas tienen la misma valía y todas las posturas deben ser respetadas y en la medida de lo posible incorporadas pues entonces estaríamos frente a un escenario venturoso».
