Durante la conferencia mañanera, el presidente López Obrador hace a un lado la inteligencia que tanto presume de las fuerzas armadas y asegura que no hay evidencias que comprueben que en Marcos Castellanos, Michoacán, hubo la masacre que todos los medios de comunicación, hasta internacionales, publicaron sobre el asesinato de 17 personas.
Aunque afirmó que sólo se cuenta con la información proporcionada por la fiscalía de esa entidad, aceptó que efectivamente hay casquillos, manchas de sangre y en unas bolsas partes humanas. Luego de pedir que se espere a tener toda la información dijo que “me llamó la atención que varios medios de comunicación sacaran la información… deseo con toda mi alma que no sea como ellos dan a conocer…”
“Se está haciendo la investigación, pero en la mañana, en el informe que nos dieron, (nos informaron que) no se han encontrado cuerpos. Sí dos vehículos, casquillos, en unas bolsas pues partes de seres humanos, manchas de sangre, pero no tenemos más”, subrayó el mandatario en la conferencia diaria desde el Palacio Nacional.
López Obrador reiteró que hay evidencia de un enfrentamiento, pero no de una masacre porque no se sabe qué pasó con los cadáveres.
Cuestionado por un periodista, no descartó que el video pudiera tratarse de una “manipulación”.
“Quién sabe, pero me llama la atención. Ojalá y no sea cierto. No sea como lo están difundiendo”, dijo el mandatario, quien señaló a varios medios de comunicación por divulgar el caso.
