La Auditoría Superior de la Federación entregó al Congreso de la Unión la cuenta pública 2020, donde destaca una revisión a las entonces ya ejecutadas mega obras de la 4T. En efecto, la concentración del gobierno actual en 3 obras (un tren, una refinadora y un aeropuerto) provocaron que el interés del auditor cayera en esos rubros.
En todas destaca que las observaciones se refieren a usos discrecionales de recursos. Por ejemplo, en el caso del aeropuerto se 12 mil 275 millones de pesos transitaron casi completamente por capítulos presupuestales que no debieron ser utilizados: se había autorizado el uso para contratos, sueldos y servicios, esto debido a la forma como el gobierno etiqueto los recursos, pero terminó utilizándolo en más del 90 por ciento para obras que caen dentro del rubro de Inversión Pública, es decir, construcciones de obra para el abastecimiento de agua, electricidad, urbanización, vías de comunicación y proyectos productivos.
Este desorden administrativo deberá ser explicado por el gobierno federal al auditor superior a efecto de que este determine si el gasto esta dentro del marco legal.
Otros rubros son más críticos, como en el caso del Hospital 20 de Noviembre, que recibió ventiladores inservibles para la pandemia, pero no solicito sus sustitución.
