Pasando la línea del principio de la no intervención a las naciones, el presidente López Obrador y se mete de lleno a defender al presidente de la República del Perú, Pedro Castillo, luego de que el Congreso lo intentó destituir.
Reveló que mandó al Secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, y a la Subsecretaria de Bienestar, para apoyarlo.
Dijo que en el periodo neoliberal se fueron creando políticas para que no pudiera llegar un líder popular y que si llegaba lo tuvieran atado, “llama la atención que en Perú, con el 20% de los votos del congreso, se acepta una solicitud para remoción del presidente y con el 40% se quita… ni siquiera es el 50% +1.
Entonces los adversarios iniciaron un procedimiento para destituirlo al mes y medio de haber llegado, pero no llegaron a los votos. Es una situación de un conservadurismo apoyado por Vargas Llosa
En Perú utilizan el tema de la inflación mundial para achacársela al presidente Pedro Castillo. Se tiene que apoyar a los pueblos hermanos, es un dirigente que orgullosamente nace en la zona serrana, viene de las comunidades pobres…”
Advirtió que el pueblo se está levantando, “arriba los de abajo…y no abajo los de arriba, pero sí al clasismo, racismo, hay que entender que hay nuevas realidades…”
Lamentó el racismo que está sufriendo el mandatario del país andino por los pitucos, “son como los fifís de acá, dice que se tapan la nariz cuando pasa…”
