Por Alejandro Villegas…
El ciudadano presidente celebrará desde el zócalo, el tercer aniversario del inicio de su gestión, con una plaza llena, a la que llama a acudir al pueblo bueno, dejando de lado la obligación de respetar las medidas sanitarias, lo que sin duda constituye un riesgo innecesario.
Ciertamente la nueva variante de COVID-19, por el momento, no lleva a tomar medidas extremas, pero tampoco puede darse por superada la pandemia, ni conminar a la población a que acuda sin límite a la principal pública del país, simple y sencillamente porque se busca proyectar una imagen de normalidad y festejo que está lejos de ser adecuada bajo las circunstancias actuales.
Las autoridades sanitarias de la 4T, no se han atrevido decretar el fin de la pandemia, ni su control absoluto, por lo que recomiendan mantener las medidas sanitarias.
Una acción políticamente necesaria, pero reprobable en el plano sanitario.
A fin de cuentas, los seguidores del ciudadano presidente, y su claque están en libertad de acudir o no al zócalo, para ser parte de una fiesta, que evidentemente puede servir de ejemplo, para quienes de manera irresponsable optan por no respetar las medidas sanitarias.
Lo que debe quedar claro, es que al ciudadano presidente, este momento, lo único que le importa es realizar un evento que le permita relanzar a la 4T.
Monreal
El ciudadano Ricardo Monreal insiste en su pretensión de convertirse en candidato de Morena en la elección presidencial de 2024, pero no está de acuerdo en el método de selección.
Muestra abiertamente en el discurso que la encuesta no es tan confiable como pudiera considerarse e impulsa la realización de una elección primaria.
Pero para su infortunio, el ciudadano presidente no da visos de modificar su discurso sobre el tenor, y mucho menos sus preferencias.
