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5 de diciembre de 2024 5:00 am
HISTORIAS EN EL METRO: CONTADORA Y VIOLINISTA

HISTORIAS EN EL METRO: CONTADORA Y VIOLINISTA

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Por Ricardo Burgos…

Durante mis recorridos por las estaciones del Metro durante varios años me he encontrado a músicos de todo tipo. Incluso alguna ocasión en Revolución me encontré a un trío que tocaba un teclado, guitarra y timbales. En aquella ocasión les pregunté, muy intrigado, cómo habían metido semejante equipo sin que la vigilancia se los impidiera.     

Nunca antes me había tocado platicar en el Metro con una violinista. Hace unos días en la estación Barranca del Muerto, de la Línea 7, me la encontré, muy risueña, menudita, morena apiñonada, sentada en un banco en una de las entradas, pasando los torniquetes. Con el violín en las manos y su estuche en el suelo repleto de tarjetas de presentación de ella y un pequeño bote de lámina para recibir los donativos. 

Se llama Margarita Solache. Me dijo que tiene dos años tocando en distintas estaciones del Metro; principalmente en la Línea 7, incluso se ha ido hasta la terminal El Rosario, pero hace dos meses decidió quedarse en Barranca del Muerto y se puso un horario, de 12 del día a ocho de la noche. 

Cuando le pregunto cómo consiguió el permiso para estar ahí, me confiesa que no tiene autorización de nadie, se instaló y si llegan los vigilantes a sacarla, se va a otra estación y al rato regresa al mismo sitio, “no me importa que me saquen, me vuelvo a meter”, me comentó. 

Margarita no es una improvisada; estudió violín en una escuela de iniciación musical. Acaba de ingresar al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura porque su objetivo es tener una licenciatura y después una maestría en música. También es contadora pública, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México. 

Dos carreras muy distintas, música y contaduría – le señalo -. Es que mis papás siempre quisieron que estudiara algo práctico con lo que pudiera conseguir trabajo rápido, pero después me di cuenta que no sirvo para los números y menos para estar sentada en una oficina, reconoció Margarita.   

A sus 25 años de edad no sabe cómo le ha hecho para terminar dos carreras y seguir con otra porque, confesó, en los últimos dos años ha sido muy complicado para obtener ingresos por la pandemia y lo complicado para encontrar trabajo. Por eso utiliza sus recursos musicales para sacar dinero.  

Desde hace años habita con su hermana en un humilde departamento en una colonia cercana a los Indios Verdes de la alcaldía Gustavo A. Madero. Es originaria de la ciudad de Puebla en donde viven sus papás, a quienes cuando puede, les manda algo de dinero. 

Me dijo que no tiene pareja porque la quieren mandar y ella no se deja. Además, apuntó, quiere seguir trabajando en lo que le gusta. Tampoco tiene tiempo para andar de novia y menos ahora que ya entró al INBAL, me explicó. 

Si la quieren contratar, encuentran a Margarita Solache en el número 55 15 99 96 90 y también la pueden buscar en Youtube, Facebook e Instagram. 

 

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