Por Alejandro Villegas…
El respaldo del ciudadano presidente a “esta periodista” Azucena Uresti, fue de corte institucional y obligado, por lo que se sintió hueco, alejado del respeto a la libertad de expresión y el ejercicio periodístico.
Un compromiso de velar por su integridad que aprovecha el ciudadano presidente para reiterar, como si fuera necesario, los errores del pasado y reafirmar que la 4T actúa de manera diferente.
Aunque, en lo que va de la gestión del ciudadano presidente no se haya consolidado un golpe contundente a los grupos del crimen organizado, quizá como parte de la visión de privilegiar los abrazos y no los balazos.
En paralelo, llama la atención que el ciudadano presidente haya encomendado la atención del caso al ciudadano subsecretario Alejandro Encinas y no al ciudadano fiscal Alejandro Gertz, quien en su estructura cuenta con una fiscalía especializada.
En consecuencia, lo que se aprecia es un escenario en el que el ciudadano presidente busca proyectar un compromiso de manera superficial, lejos de ir a fondo para que no sólo el Grupo Multimedios y Azucena Uresti, sino que el resto de los profesionales del periodismo que cubren y difunden temas relacionados con los grupos del crimen organizado se sientan protegidos y en los hechos se consolide su compromiso verbal de respaldar la libertad de expresión.
Lejos de sentirse como el inquilino de Palacio Nacional más criticado por los medios, en la historia reciente del país, el ciudadano presidente debería buscar ser percibido como el mandatario que respalda fehacientemente el ejercicio de la labor periodística.
Vacunas
El nuevo envío de vacunas contra COVID-19 por parte de Estados Unidos que anunció el ciudadano presidente, tras el diálogo telefónico con la vicepresidenta Kamala Harris más allá de la solidaridad proyecta el hecho de que México es percibido por su socio comercial, como débil en la materia.
Pero lo verdaderamente importante será saber y constatar el destino de las vacunas, con el antecedente de que el suministro anterior se condicionó a que fuera aplicado en la franja fronteriza.
Obviamente las vacunas como cualquier donación que contribuya a cubrir una necesidad real, serán siempre bien recibidas, pero lo deseable en este este caso es que no se condicione su entrega, pero conociendo la forma en que operan los estadounidenses, el escenario debe ser otro.
