Tokio 2020 llegó a su final con el apagado del fuego olímpico, además de la entrega de la estafeta a París 2024 en otra ceremonia sobria en la que no hubo derroche. Japón despidió unos complicados Juegos Olímpicos sin olvidar las complicaciones por las que pasaron.
Listos para los Paralímpicos A partir del 24 de agosto iniciará la actividad en Tokio 2020.
¡Se extingue el fuego! Entre cánticos y un juego de luces que busca representar el legado que le dejan a Japón los Juegos Olímpicos, la flama se apaga poco a poco, esto mientras se cierra la flor en la que se encontraba.
La alcaldesa de Tokio, Yuriko Koike, señaló que “la flama se apaga pero la esperanza permanece”, esto previo a señalar que están listos para recibir a los atletas con capacidades distintas. Enseguida, Thomas Bach, presidente del COI, reparte agradecimientos y aplaude la labor de Japón para sacar a flote una justa muy difícil.
‘Bienvenue aux Jeux Olympiques’ Anne Hidalgo, alcaldesa de París, recibe la Bandera Olímpica, o que significa el cambio de estafeta. De inmediato sueña el himno de Francia, popularmente conocido como La Marsellesa.
La potencia europea muestra parte de su rica cultura, la cual ha maravillado por siglos a la humanidad. Los Campos Elíseos se llenan de fiesta. Una enorme bandera adorna la Torre Eiffel mientras cientos de personas celebran la llegada de los Juegos.
