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28 de marzo de 2024 6:26 am
DE: Espionaje

DE: Espionaje

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Por Alejandro Villegas…

El ciudadano presidente se muestra satisfecho por las denuncias e investigaciones en torno al espionaje gubernamental del pasado, incluso revela datos sobre el costo y la manera en la que se operó en el pasado, pero todo queda en estridencia.
No son pocos los personajes y políticos del pasado que fueron objeto de espionaje, pero sin duda lo deseable es que, si se incurrió en algún delito, se presentaran las denuncias y se procediera en contra de los culpables.
Pero todo indica, que al momento, lo que se busca es aprovechar el tema desde la perspectiva del efectismo político, para dar continuidad a las criticas al pasado. Y quizá, con ello reforzar una percepción que pudiera influir en el resultado de la consulta popular y alentar la participación social en la misma.
En realidad, el tema no es nuevo, en el pasado reciente Carlos Loret de Mola, entre otros personajes que fueron victimas de esa práctica la denunciaron e hicieron público gran parte de lo que hoy se difunde.
Este es uno de los casos en los que la denuncia no basta, porque al no ir a fondo, queda claro que lo que se busca es darle un uso político a un tema que, si existen irregularidades o ilícitos, debieran desahogarse por la vía legal.
No se trata de defender a capa y espada al pasado, sino de considerar la necesidad de que la 4T en general y en particular, el ciudadano presidente demuestre como dicen que no son iguales a los otros, y en lugar de litigar en medios, procedan si hay lugar legalmente en contra de quienes señalan como trasgresores.
En política, la forma es fondo, como lo estableciera el célebre tuxpeño priista, Jesús Reyes Heroles.
Clases
El tan cacareado retorno a clases presenciales podría quedar solo en un buen propósito de continuar la tendencia en los contagios y hospitalizaciones por COVID-19, primordialmente entre la población joven.
No cabe duda que sería mucho lo que se pondría en riesgo con el retorno a clases presenciales en los niveles de preescolar y educación básica, toda vez que ese sector de la población, carece al momento del acceso a la vacuna.
A fin de cuentas madres y padres de familia tendrán la última palabra, al decidir si envían a sus hijos a las aulas o no.
Por lo pronto, comienza a quedar claro que la pandemia no respeta edad ni clases sociales, pero al parecer la 4T tiene otros datos.

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