Por Alejandro Villegas…
La condena del ciudadano presidente de los juicios sumarios y la invitación a presentar denuncias para dejar que las autoridades competentes actúen, es adecuada, pero desafortunadamente se parecen mucho a los señalamientos permanentes contra el pasado que cotidianamente se realizan desde las mañaneras.
No basta con decir que alguna acción del pasado haya sido legal, aunque inmoral, para justificar las constantes criticas al pasado y el señalamiento tanto de instituciones como de personajes, sin que se proceda en el plano legal.
Ello, porque lo que se provoca se quiera aceptar o no es un juicio sumario social en contra de los personajes o instituciones señalados.
Justo como sucede desde el pasado reciente con los ciudadanos consejeros del INE, al señalarlos por negarse a aceptar la política de austeridad republicana de la 4T y negarse a realizar las economías necesarias para realizar la consulta de revocación de mandato.
O en su momento, las criticas a la mafia del pasado, los empresarios u organismos autónomos que han sido objeto de la férrea critica del ciudadano presidente, quien de manera consciente o inconsciente promueve juicios sumarios en contra de los indiciados, por más que los veredictos queden en el ánimo de la opinión pública.
Todo ello, sin dejar de considerar los múltiples juicios sociales que se promovieron durante la etapa de oposición, para alentar el encono social.
Parlamento
La realización del parlamento abierto en torno a la reforma eléctrica del ciudadano presidente, es garantía de que todas las voces, posturas y propuestas serán escuchadas, como ha sucedido con otros parlamentos -sobre temas diversos- celebrados en el pasado reciente, pero por desgracia de ser escuchados a ser tomados en cuenta, hay una enorme distancia.
Y por supuesto, de que se ajusten los términos de la iniciativa del ciudadano presidente, mejor ni hablar.
