Por Alejandro Villegas…
En una abierta falta de respeto por las instituciones, el ciudadano presidente plantea la posibilidad de que los ciudadanos puedan organizar la consulta de Revocación de Mandato.
De entrada se tendría que revisar el procedimiento establecido en la Constitución y los ordenamientos legales correspondientes.
Una determinación de ese calado no puede tener como punto de partida una ocurrencia por más sensata que parezca.
Por otra parte, resulta elemental que el ejercicio ciudadano como una expresión a nivel nacional se realice con parámetros técnicos válidos y ello incluye el establecimiento de un número representativo de casillas.
No se puede argumentar, como lo ha hecho el ciudadano presidente que se instalen diez o cien mil casillas, porque lo que importa es sentar el precedente.
El precedente real, el sustento jurídico de la consulta de revovación de mandato está en la Constitución y debe sujetarse a las normas y procedimientos establecidos, además de ser confiable y tecnicamente representativo.
Sin menospreciar los ejercicios previos al inicio de la 4T y alentados por el ahora ciudadano presidente, no se trata de llevar a cabo consultas patito o votaciones a mano alzada, sino de un ejercicio democrático que realmente siente precedente en todos los aspectos.
Y ello, obviamente tiene un costo que debe cubrirse.
Punto en el que aún deben definirse muchos aspectos, pero de ahi a que se pretenda que la sociedad realice la consulta, como una salida graciosa y desproporcionada, alejada de toda apreciación realista, hay una enorme distancia.
No cabe duda que hay momentos en que parece que hay que ganarse el aplauso del respetable a todo costo.
Clases presenciales
Con el fin del actual periodo vacacional el sector educativo volverá a enfrentar el reto de retornar a las clases presenciales.
Y con ello volver de lleno a la normalidad. Sin embargo, la realidad es que la población escolar de los niveles básicos aún no esta vacunada contra la COVID-19.
