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26 de noviembre de 2025 9:12 pm
Aclaración a Le Monde sobre autoría en investigación del caso Wallace

Aclaración a Le Monde sobre autoría en investigación del caso Wallace

*Carta de precisión y rectificación al diario Le Monde y a la periodista Anne Vigna sobre el falso caso Wallace.

A la redacción del diario Le MondeA la periodista Anne Vigna

Estimados editores:

Me dirijo a ustedes respecto de la intervención de su corresponsal Anne Vigna en la conferencia matutina del 26 de noviembre, encabezada por la presidente de México, Claudia Sheinbaum, donde se refirió al caso Wallace.

Durante su exposición, la periodista expresó literalmente que en el supuesto secuestro de Hugo Alberto Wallace “la única base de acusación fue la declaración incriminatoria de Juana Hilda González Lomelí, y al ser absuelta por la SCJN la fiscalía tendría que retirar la acción penal”; también afirmó que “quienes han investigado este caso, y no me refiero solo al trabajo de Ricardo Raphael, sino también de la CNDH, la SCJN y la Defensoría Pública (…) son instancias públicas financiadas por el Estado para garantizar la defensa de los derechos humanos, y no se toma en cuenta esos informes”.

Estas afirmaciones contienen una omisión grave sobre el origen de la investigación periodística del caso Wallace: no fue Ricardo Raphael quien la reveló ni quien señaló la fabricación del caso, sino esta periodista, Guadalupe Lizárraga, autora de la investigación original publicada desde 2014 y del primer libro de la trilogía El falso caso Wallace (2018).

Mi trabajo periodístico es la fuente primaria del desmontaje del expediente oficial y el que documentó:

• la fabricación de pruebas de la PGR,• la inexistencia del secuestro,• las contradicciones forenses,• la violación del debido proceso y la tortura,

• el uso mediático del caso para incriminar inocentes.

La investigación citada por la periodista Vigna como referente principal fue publicada años después, y ha sido objeto de una demanda por plagio y ha tenido que reconocer mi autoría en público. Además, su trabajo incorporó como ciertas versiones oficiales falsas de los expedientes fabricados por la Fiscalía, incluyó diálogos inventados y ubicó a las víctimas en un contexto criminal inexistente que las revictimiza.

Que Vigna afirme que solo instituciones del Estado y Ricardo Raphael investigaron este caso es desconocer el origen periodístico independiente de la documentación de las violaciones de derechos humanos y del trabajo con las víctimas por más de una década. Precisamente, con este trabajo independiente se demostró que aquellas instancias creadas para garantizar derechos humanos y procurar justicia fueron las que colaboraron y legitimaron desde 2005 la construcción del falso secuestro, sostenido mediante una red cómplice de servidores públicos y periodistas —entre ellos Ricardo Raphael— al servicio de Isabel Miranda Torres.

Defensoría Pública, todavía en 2021, intentaba anular el Protocolo de Estambul positivo de César Freyre Morales, la víctima con más eventos de tortura. Y un par de años antes, despedía al defensor público de Jacobo Tagle Dobín, Alejandro Garduño Real, por judicializar pruebas que demostraban su inocencia y que fueron aportadas por esta periodista, Guadalupe Lizárraga.

Omitir estos hechos no solo afecta la verdad histórica del falso caso Wallace: invisibiliza el trabajo periodístico independiente que abrió el expediente y demostró la fabricación del caso, así como la participación institucional en su construcción, una actuación que las autoridades continúan sin rectificar, perpetuando la impunidad de Isabel Miranda y de su red de agentes del Ministerio Público.

Por ello solicito formalmente una aclaración pública respecto a la autoría original de la investigación sobre el falso caso Wallace, que corresponde a esta periodista desde el año 2014, y la rectificación de la referencia hecha por su reportera, para que se reconozca con precisión el origen independiente de la investigación periodística que desmanteló la narrativa oficial fabricada por autoridades mexicanas.

Este caso es demasiado grave y emblemático en materia de derechos humanos, fabricación de culpables y corrupción en el Estado mexicano como para permitir que quede registrado de manera imprecisa en medios internacionales.

Atentamente,Guadalupe LizárragaPeriodista e investigadoraAutora de El falso caso Wallace (2018), La lucha por la verdad (2020) y La vida impune (2022).

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