DE: Estrategia

Por Alejandro Villegas…..
La añeja estrategia de ocultar un escándalo con otro, para distraer la atención social y mediática está en operación, a la vista de todos. Parafraseando al machuchón mayor le pasan al pueblo bueno, la rata frente a los ojos.
Se trata de dar vuelta el caso del denominado Huachicol fiscal, que en teoría implica a muchos personajes, para dirigir la atención hacia un tema menor como la expulsión de Paraguay y traslado a México de Hernán N.
La demora en el traslado y la forma en que se presentó su imagen, con capucha a diferencia evidente del resto de casos, como el del Chapo Guzmán en donde se le obligó a exhibir el rostro, abonan a la especulación y por supuesto a captar la atención de la colectividad.
En paralelo, llaman la atención los señalamientos iniciales contra Hernán N, a pesar de que se dejó entrever que había un caso sólido.
Al momento se deja de lado el señalamiento de que fue el creador y líder de La Barredora.
Obviamente, que en conjunto los elementos a la vista, captan la atención social, y con ello se dio vuelta a la página al caso que involucra a personal de la Semar y Aduanas. Y que representa una mancha por demás comprometedora.
La operación es visible, la narrativa y agenda mediática se orienta hacia Hernán N, quien a todas luces por su relativa tranquilidad está cierto de que recibirá un trato juarista, al más puro estilo de la 4T. Justicia y gracia.
El escenario permite recordar aquella anécdota que se atribuye al célebre Arsenio Lupin -personaje de novela policiaca, creado por Maurice Leblanc- quien mientras era perseguido a pie, en medio de la multitud, para abrirse paso gritaba: al ladrón, al ladrón, al ladrón. Y con ello consiguió que las personas lo dejarán pasar y huyó.
Al ladrón, al ladrón, la puesta en escena está en marcha al más puro estilo del añejo socialismo dictatorial, pero esta no es una novela, es la terca realidad.
Poder Judicial
En sus primeros días de existencia, el nuevo Poder Judicial ha quedado a deber, por decir lo menos comenzó a hacerse evidente que es más ruido que nueces.