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7 de agosto de 2025 7:09 am
DE: Cooperación

DE: Cooperación

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Por Alejandro Villegas…
La determinación del Departamento de Justicia estadounidense de no solicitar la pena de muerte contra los ciudadanos Vicente Carrillo Fuentes, Ismael el Mayo Zambada y Rafael Caro Quintero, deja entrever la posibilidad de que en conjunto colaboren de alguna forma con la justicia de Estados Unidos.
En concreto, se podría abrir una ventana de oportunidad para que la administración Trump se allegue de información importante sobre la operación y relaciones de los grupos del crimen organizado en México.
Por supuesto que ello se presta a todo tipo de especulaciones si se considera que uno de los hijos del ciudadano Joaquín el Chapo Guzmán, el ciudadano Ovidio Guzmán es considerado como testigo protegido.
En consecuencia, no son pocos los escenarios que se pueden armar en el imaginario, a partir del crecimiento que tuvieron los grupos del crimen organizado en el pasado reciente.
Lo evidente es que, en el mediano plazo, cuando inicien formalmente los juicios y se formalice la posibilidad de que algunos de los indiciados, primordialmente los ciudadanos Mayo Zambada y Carrillo, se conviertan en testigos protegidos, comience a operar el flujo de información que será utilizada por la justicia y el gobierno estadounidenses de acuerdo a sus intereses.
El caso de Rafael Caro Quintero, por estar ligado de manera obligada al asesinato de un agente de la DEA, el ciudadano Enrique Camarena, tendrá un trato diferente por lo que su eventual condición de testigo protegido se complica.
En concreto, lo previsible es que Estados Unidos se haga de información sensible y la utilice en su caso, como mejor le convenga.
Mientras la 4T, flojita y cooperando, el acuerdo de seguridad se firmará cuando Estados Unidos lo determine y no esta semana, como se dijo en palacio nacional.
Ganancias
El plan de saneamiento de las finanzas de Pemex, planteado hasta 2035, va más allá del limitado alcance de la ciudadana presidenta que concluye en 2030. Quien la suceda en el cargo, evidentemente estará en posibilidad de modificar el programa, pero por el momento lo importante es lograr el efectismo político y social.
En primer plano, la determinación de invertir más recursos para sanear Pemex, permite recordar el panorama halagador de saneamiento que se planteó desde 2018, en lo que hoy queda claro se quedó en meros escenarios ideales, incluso con una nueva refinería.
Si como lo sostiene la ciudadana presidenta Pemex es solvente y competente, no debiera existir necesidad de invertir en esa empresa más recursos económicos.
La vieja conseja social resuena en el ambiente: Manden dinero que estamos ganando.

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