Por Silvia Mones…
BUSQUÉ algún profesional conocido y prestigiado, busqué también la manera de sufragar en ese mar da nombres y papeletas que me entregó un fastidiado y desencantado funcionario de casilla; aunque hubiera encontrado buenos perfiles no entendí como votar.
EN LAS horas que transcurre la jornada comicial para renovar el Poder Judicial escribo con profunda tristeza al percatarme que ni aún los más avezados podrían darle cauce a esa cosa llamada elección que movió a algunos quizá comprometidos pero no creo que interesados.
BOLETAS y más boletas que confundían a cualquiera contenían largas listas. Me pareció una especie de examen de admisión o la larga letanía de un rosario. Pensé en los acordeones y concluí que al tener enfrente esos formatos no habrían servido de gran cosa.
LA DEMOCRACIA que exaltó con aparente entusiasmo la presidenta de México, al acudir a votar, no la vi por ningún lado. Lo que vi fue una marcha en la ciudad de México llamada “domingo negro” o algo así, donde se gritaron consignas que me provocaron enorme tristeza.
Y SOLO y casi vacío el escenario de las sedes para votar me hicieron pensar en las razones que nos llevaron a este momento y la más desalentadora de todas fue la certeza de que este sainete se armó por el capricho de quien polarizó este país y soñó con un control total.
ENCONTRÉ un desperdicio enorme de recursos con tanta boleta. El INE limitado y frustrado en Zacatecas cumplió como siempre con profesionalismo su función a pesar de las limitaciones financieras y el desprecio de quien ostenta el poder en la llamada cuarta transformación.
LA VENGANZA de Andrés Manuel estaba contenida en esas papeletas incomprensibles; su furia porque el Poder Judicial se atrevió a corregirle varias planas en su tiempo como presidente estaba ahí burlándose como lo hizo tantas veces en sus mañaneras.
DE UN plumazo, literalmente, expresé mi descontento. Marqué en cada boleta una sola cruz de rechazo a esta pantomima y este exceso cuyo puerto final es preocupante. En ese maremágnum de opciones ¿Cuántos serían de procedencia inconveniente?
PERSONAJE siniestro en esta historia el ex presidente como artífice de la farsa. Si acaso acudió a votar espero que haya sentido el peso y el precio de su ocurrencia ¿Acarreados? Seguramente los hubo. Pobres no sé cómo salieron del embrollo.
ENFERMO de poder, el ex presidente se habrá imaginado que todo sería miel sobre hojuelas para el pueblo bueno y sabio. Yo no me explico cómo votaron los que lograron hacerlo en ese listado de nombres y esas áreas que conocemos sólo cuando lo necesitamos.
Y UN TRAIDOR como Miguel Ángel Yunes habrá de cargar toda la vida sobre sus espaldas con las consecuencias de este desbarajuste que en los próximos días arrojará porcentajes de participación y resultados que serán casi un milagro en esta locura.
