DE:Migrantes

Por Alejandro Villegas…
La ciudadana presidenta busca atenuar lo que puede ser una deportación masiva de migrantes mexicanos.
En el discurso asegura que tendrán trabajo y serán reinsertados en la sociedad.
Esto al tiempo que, en el plano legal, a través del ciudadano canciller compromete la acción de más de 2 mil despachos de abogados para defender a los migrantes que pueden ser deportados.
Y con ello, trata de proyecta una aparente previsión sólida ante lo que podría suceder a partir del día 20 de enero cuando Donald Trump asuma por segunda ocasión la presidencia de Estados Unidos.
Esto en tanto que no son pocos los migrantes que enfrentan el temor de ser deportados.
Lo cierto es que la posibilidad de que, al no contar con una situación regular, los connacionales sean deportados siempre ha estado presente, a pesar de la existencia de las denominadas ciudades santuario.
Lo que existe al momento es un temor generalizado frente a un panorama incierto, donde debiera prevalecer la prudencia porque simple y sencillamente las deportaciones masivas, están lejos de concretarse y por lo pronto solo operan como fantasmas.
El verdadero panorama comenzará a apreciarse, a partir del 20 de enero cuando el ciudadano Donald Trump, ungido como mandatario estadounidense comience a operar. Hasta ese momento y no antes comenzará a apreciarse hasta qué punto sus expresiones verbales se traducen en hechos.
A fin de cuentas, México cuenta con una experiencia previa, la referencia de la forma en la que se condujo durante su primer periodo como presidente de Estados Unidos y sus declaraciones amenazantes que le ganaron notoriedad, por ser temerarias y extremistas, pero que no se concretaron del todo.
En el fondo, no hay que olvidar que una cosa es decir y otra hacer.
La postal política del momento permite recordar la fábula de Pedro y el Lobo.
Plan México
El Plan México presentado por la ciudadana presidenta no pasa de ser una acumulación de buenos propósitos como las que en su momento presentaron sus antecesores.
Evidentemente, puede tener un voto obligado de confianza, pero no hay que olvidar que todos los planes más tarde que temprano se ajustan a la realidad.