Ernesto Zedillo, expresidente de México, criticó al actual gobierno de Claudia Sheinbaum al asegurar que el país ha perdido su categoría de democrático; además se manifestó en contra de las reformas aprobadas por la 4T, como la del Poder Judicial.
Durante su participación en en el Seminario de Perspectivas Económicas 2025, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el exmandatario aseguró que el gobierno mexicano está en una mala posición internacional, en vísperas de que Donald Trump tome protesta como nuevo presidente de Estados Unidos.
“En unos cuantos meses, México parece que sin duda ha perdido la categoría de ser un país democrático, que al menos en principio cree y trata de practicar la aplicación del Estado de derecho”, puntualizó Zedillo. Enfatizó además que este escenario nos toma en mal momento, ya que por las reformas emprendidas por este nuevo gobierno han vuelto nuestro país una “autocracia del partido dominante”.
Estos comentarios los hace en referencia a la controvertida Reforma al Poder Judicial, la cual fue impulsada por el antecesor de Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador, y aprobada el pasado 15 de septiembre del 2024.
“Se habla y se ha ‘aprobado’, solamente después de cometer una series de felonías a nuestra Constitución, una reforma que destruye el profesionalismo e independencia del Poder Judicial para materializarse en tener un poder que simplemente sea un sirviente del Poder Ejecutivo y, en última instancia, del partido en el poder” indicó el expresidente.
Añadió que los mexicanos no votaron el 2 de junio del año pasado para destruir la democracia, ni para desaparecer las instituciones: “No se fue a las urnas para decidir que la democracia mexicana tenía que ser destruida, no fuimos a las urnas para decir transfórmense la democracia mexicana en una tiranía, sin embargo, hasta ahora, parecen ser hechos consumados”.
Zedillo consideró que para enmendar todo esto que el ex político considera incorrecto, la mandataria tendría que usar su poder sobre el Congreso nacional para diseñar un par de artículos transitorios para suspender las últimas reformas a la Constitución, al tiempo que señalaba que México necesita una presidenta independiente y que gobierne con autoridad pero conforme a las facultades constitucionales.
Cabe recordar que durante la administración de Zedillo, que gobernó el país de 1994 al 2000, también se hizo una profunda reforma al Poder Judicial; entre las modificaciones que se hicieron en su mandato, se modificaron la cantidad de magistrados en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que pasaron de 26 a 11, además de rediseñar las atribuciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para convertirla en un órgano más compacto e influyente, dedicado a la resolución de asuntos que involucraban la interpretación de la Constitución federal.
