DE: Relidad

Por Alejandro Villegas…
Por más que el ciudadano presidente busca sacar raja política de la aprehensión de los ciudadanos Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López lo evidente es que se enreda y exhibe la desconfianza que prevalece en la relación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad.
Los estadounidenses hacen aparecer como fortuita la captura argumentando que se enteraron de la presencia de ambos en Estados Unidos hasta que arribaron al aeropuerto donde fueron aprehendidos.
En tanto del lado mexicano, se trata de vender la versión de que el hijo de El Chapo Guzmán habría secuestrado y trasladado a “El Mayo”, como una suerte de justificación.
Sin embargo, por lo que se aprecia los integrantes de los grupos criminales permanecen en aparente calma, sin mayor dificultad.
Consecuentemente, el panorama indica que la administración Biden dosifica la información, al igual que lo hace la 4T, en tanto en el fondo se percibe que se trató de una entrega pactada que en el mediano plazo habrá de arrojar nuevas líneas de investigación.
La información que proporcionen los ahora aprehendidos sobre la operación de los grupos criminales en México, de manera obligada tendrá consecuencias en diversos frentes.
Un tema que vuelve a surgir en el ambiente es el inolvidable “Culicanazo”, así como las condiciones y anécdotas sobre las visitas del ciudadano presidente a Sinaloa.
A fin de cuentas, ante la carencia de información, la especulación está a todo lo que da, en tanto en Estados Unidos, el proceso legal en contra de los aprehendidos avanza.
Ayotzinapa
De manera abierta y sin el menor pudor, el ciudadano presidente le heredó a la ciudadana Claudia Sheinbaum el caso Ayotzinapa, junto con la promesa de que se llegará a fondo.
Eso sí, de reconocer la falta de cumplimiento del compromiso adquirido ni hablar.
El tema sigue y seguirá vigente.