El INE de Guadalupe Taddei pidió a la Presidencial Xóchitl Gálvez y sus partidos políticos del PRI, PAN y PRD retirar las publicaciones que contengan l frase de narcocandidata que se le dijo a Claudia Sheinbaum, que se registró en el debate pasado.
En esa exposición del INE, para conocer a las dos candidatas, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, en el debate intercambiaron acusaciones.
Por un lado, la morenista Sheinbaum le dijo a Xóchitl Gálvez que era una corrupta y la panista le contestó que Claudia es una narcocandidata.
Ese debate retumbó, en esas fechas en el propio Congreso, por un lado, se encendieron los ánimos en la Cámara de Diputados porque unos acusaban y otros defendían. Su presidenta, la priista, Marcela Guerra tenía que mediar los debates que estaban más que encendidos.
Pasó lo mismo con los senadores, los morenistas defendían a capa y espada mientras que los priistas, panistas y perredistas le pegaban con todo al Presidente y la candidata Claudia Sheinbaum.
La presidenta del Senado, la morenista, Ana Lilia Rivera también se volvió una contendedora y una conciliadora para evitar que se le desbordara la sesión que estaba más que encendida. Son tiempos electorales y los legisladores lo saben.
Desde luego que el que estaba más que incomodo, era el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador que le insertaron la frase de narcopresidente.
Todo se derivó de un reportaje de periodistas extranjeros que citaron la entrega presuntamente de dos millones de dólares de un cártel del crimen organizado para la campaña de AMLO en el 2006 que compitió y perdió, por un escaso margen contra el panista, Felipe Calderón.
La frase de narcopresidente parece que se ha quedado para la eternidad, las redes sociales la mantienen fresca y al menos en las cuatro semanas recientes se viralizó sin que Presidencia pudiera sacudírsela.
Ese es el dolor del Presidente que, sin duda será recordado de por vida con ese mote de narcopresidente, una frase tan agresiva y preocupante que no se había registrado contra algún Mandatario en la historia de México.
Desde luego que fueron los opositores los que le pusieron ese selló que salió de algunas voces contrarias al Presidente.
El PRI de Alejandro Moreno “Alito”, el PAN de Marko Cortés y el PRD de Jesús Zambrano, simplemente se la reviraron como una respuesta a todas las agresiones y descalificaciones que todos los días les hace en sus conferencias mañaneras.
No pierda de vista que, en la preparación para el segundo debate, Alito con el equipo de especialistas del bloque opositor se encargaron de aleccionar a su candidata Xóchitl Gálvez.
La estrategia fue muy clara, al saber que al presidente le dolía narcopresidente, pues simplemente la vagancia política de Alito llevó a Xóchitl para que fijara esa respuesta a las acusaciones posibles que recibiría. Entonces, cuando le dijo Claudia a Xóchitl corrupta, su respuesta fue que ella, la morenista, Sheinbaum era una narcocandidata.
Al analizar el debate, había resultados que le daban desventaja a Sheinbaum por esa frase y, obviamente le pegó hasta las entrañas y tampoco se aguantó. Desde entonces buscó, con su cercano equipo atajar ese mote que al propio Presidente le dolió, y le duele hasta el alma.
Así lograron echar abajo esa frase de narcocandidata con la ayudadita de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, una funcionaria bajo estricta presión del Palacio Nacional y que certificó, ayer esa tarea obligada por ley para Xóchitl y los partidos opositores de eliminar las publicaciones con esa frase.
