El pleno del Senado, entregó por vez primera la Medalla de Honor Armada de México al almirante Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina Armada de México.
La medalla le fue impuesta en sesión solemne.
El almirante recordó que la Patria es primero, no se le traiciona y se le defiende hasta con la vida misma.
“La Patria es primero, a la Patria y a nuestro pueblo, no se les traiciona. A la Patria y a nuestro pueblo, se les defiende, por la Patria y por nuestro pueblo hasta la vida misma”.
Destacó que era un honor estar en el recinto del Senado, que simboliza la voluntad de nuestro pueblo y, por tanto, la democracia de nuestra nación.
Refirió que los últimos cinco años ha tenido el alto honor de servir a México al frente de una institución colmada de un glorioso pasado y un sublime patriotismo.
Dijo que la presea lo llenaba de orgullo, “el propio nombre de esta medalla lo dice todo: Honor Armada de México, es un acto de suma justicia recibir esta deferencia en nombre de cada integrante de la institución que represento.
Les agradezco a todas y todos los integrantes de la Secretaría de Marina Armada de México, porque esta medalla no es mía, yo la vengo a recibir a nombre de todas y todos ustedes…”.
Afirmó que “las filas de mujeres y hombres de la Secretaría de Marina Armada de México, son el alma de esta institución, en cuyos fines ha estado contribuir a la seguridad, a la paz y al bienestar de nuestro pueblo, son la honestidad, el trabajo, el valor y la entrega de las y los marinos mexicanos, los factores que hacen posible fortalecer la seguridad de esta nación y por ende de la ciudadanía”.
“Desde nuestra posición y desde el fondo de nuestros corazones, seguiremos haciendo lo que esté en nuestras manos para cumplir las misiones encomendadas, siempre con absoluta lealtad a las y los mexicanos”, mencionó.
“Continuaremos actuando con honestidad, con honradez y con legalidad, porque somos gente de bien, de valores y de trabajo. Marinos de apoyo, de solidaridad y de asistencia. Marinos de honor, de deber, de lealtad y patriotismo, marinos guiados por la fuerza, por la razón y por la ley”, finalizó su discurso.
