Por: Fernando Moctezuma Ojeda – @FerMoctezumaO
En el vasto escenario de la historia, las protestas sociales han resonado como acordes disonantes que, con el tiempo, han afinado el curso de las naciones. Desde las calles de la antigua Roma hasta los bulliciosos bulevares de la actualidad, la participación ciudadana ha sido un catalizador de transformación.
En el albor de la Revolución Industrial, los trabajadores enfrentaban jornadas laborales extenuantes, sin descanso ni tregua. La lucha por una jornada de ocho horas se convirtió en un himno de justicia. En 1886, en las calles de Chicago, miles de obreros alzaron la voz y paralizaron las fábricas. La policía respondió con violencia, pero la semilla estaba sembrada. El lema “ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para disfrutar” resonó en todo el mundo, y gradualmente, la normativa laboral se adaptó a esta demanda. La protesta pacífica había logrado cambiar las reglas del juego.
En 1930, Mahatma Gandhi, el líder de la independencia india, desafió al Imperio Británico de una manera inesperada: la prohibición de fabricar y vender sal. Gandhi caminó 300 kilómetros hasta el océano, recogió un puñado de sal con sus manos y desafió la opresión colonial. Su gesto simple resonó en millones de corazones. La sal se convirtió en un símbolo de resistencia, y la India se unió en una lucha pacífica. Nueve meses después, la normativa fue retirada, y Gandhi se convirtió en un interlocutor en las negociaciones para la independencia. La sal había cambiado la historia.
En la historia contemporánea, Chile ha sido testigo de movimientos sociales que han sacudido los cimientos del poder. Desde la Matanza de la Escuela Santa María en 1907 hasta las masivas protestas de 2019, el pueblo chileno ha demostrado que la participación ciudadana puede derribar barreras. La transición de la República Parlamentaria al régimen presidencial fue impulsada por la voz colectiva de los ciudadanos. Las calles de Santiago se llenaron de esperanza y exigencias de cambio. La protesta pacífica se convirtió en un faro de luz en medio de la oscuridad.
Las protestas sociales no son meros episodios en la línea del tiempo; son hilos que tejen el tapiz de la historia. Desde la Revolución Francesa hasta las Marchas por los Derechos Civiles en Estados Unidos, la participación ciudadana ha sido un faro de esperanza y un recordatorio de que la democracia no es un espectador pasivo. Es un llamado a la acción, una invitación a cambiar el mundo.
En cada pancarta ondea la promesa de un mañana mejor. Las protestas sociales son el eco de la indignación, la melodía de la resistencia y la partitura de la transformación. En las democracias, la participación ciudadana no solo es un derecho, sino también un deber. Como periodistas, es nuestra responsabilidad amplificar estas voces, contar estas historias y recordar al mundo que el poder reside en las manos unidas de la gente.
Las protestas sociales no son meros episodios en la línea del tiempo; son hilos que tejen el tapiz de la historia. Desde la Revolución Francesa hasta las Marchas por los Derechos Civiles en Estados Unidos, la participación ciudadana ha sido un faro de esperanza y un recordatorio de que la democracia no es un espectador pasivo. Es un llamado a la acción, una invitación a cambiar el mundo.
En cada pancarta ondea la promesa de un mañana mejor. Las protestas sociales son el eco de la indignación, la melodía de la resistencia y la partitura de la transformación. En las democracias, la participación ciudadana no solo es un derecho, sino también un deber. Como periodistas, es nuestra responsabilidad amplificar estas voces, tejer estas historias y recordar al mundo que el poder reside en las manos unidas de la gente.
Dijo Thomas Jefferson que “cada generación necesita una nueva revolución”. Yo: #SóloDigoLoQueVeo.
JUEGO DE CARTAS:
UNIDAD: Alejandro Armenta, candidato a la gubernatura de Puebla, está llevando a cabo una serie de encuentros con más de 300 liderazgos representativos en la entidad, incluyendo diversas regiones del estado. En estas reuniones, se ha resaltado la importancia de la unidad para el proyecto de transformación en curso. Armenta ha expresado su gratitud hacia los ex aspirantes a presidentes municipales por su disposición para sumarse a la unidad, reconociéndolos como actores clave del cambio que el estado necesita. //TERAPIAS: Con 267 votos a favor, 104 en contra y 33 abstenciones, la Cámara de Diputados dio luz verde a la prohibición de las terapias de conversión, también conocidas como Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (Ecosig). Esta medida, impulsada por diversas senadoras desde octubre de 2018, busca sancionar penalmente estas prácticas que vulneran el libre desarrollo de la personalidad y pueden causar daño psicológico. La iniciativa recibió el respaldo de múltiples partidos políticos, pero encontró resistencia entre algunos legisladores, quienes argumentaron que la medida criminaliza acciones que buscan orientar conforme a valores familiares y personales. Sin embargo, la mayoría coincidió en que estas terapias son una violación de los derechos humanos y representan un riesgo para la salud mental y física de quienes las sufren.
PD: Todo comienza con un primer paso
