DE: Argucia

Por Alejandro Villegas…
Mientras los ciudadanos candidatos Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez suscribieron el documento que les presentó la Conferencia del Episcopado Mexicano, la ciudadana Claudia Sheinbaum pidió que se incluyera un documento en el que plasmó sus coincidencias y diferencias.
Una acción que en el fondo representa una argucia que le permite no estar obligada a cumplir con los planteamientos del CEM.
A simple vista, se aprecia que, si bien la ciudadana Claudia Sheinbaum no rehuyó el encuentro, si lo hizo y con toda claridad en lo que hace a los compromisos.
De ahí que, tras leer sus diferencias, es más que evidente que no admitió critica alguna a la actual gestión, por ejemplo, en lo que hace a la evidente militarización del país.
A fin de cuentas, lo evidente es que la ciudadana Claudia Sheinbaum como un acto de apertura y civilidad política acudió al encuentro con el CEM, escuchó, leyó, pero no se comprometió a casi nada.
Y con ello, deja en claro cuál es su posición, la duda se centra en el discurso y el tono que puede tener con sus interlocutores del ámbito económico, ante quienes hasta donde se aprecia no ha mostrado una actitud similar a la que sostuvo con los integrantes del CEM.
De entrada, la relación de la ciudadana Claudia Sheinbaum con la iglesia católica se tensa, aunque claro a ella poco puede interesarle porque no profesa esa religión.
En concreto, acudió, firmó, pero no hay compromiso, aunque si dejó en claro sus diferencias.
Agua
La crisis del agua que vive la CDMX en particular y el país en general, solo es apreciada por la ciudadanía, desde la comodidad y visión de un cargo público la problemática no es apreciada por el ciudadano presidente y el ciudadano Martí Batres, quienes en principio se niegan a aceptar lo evidente.
Esto a pesar de que datos de la Conagua, así lo advierten.
Todo con la mira puesta en la elección del 2 de junio. Es evidente que no quieren que la crisis del agua impacte en el ánimo social.