En una mañanera de “no los toquen ni con el pétalo de una rosa”, el presidente López Obrador se desvive en argumentos para defender al Ejército y separarlo del caso Ayotzinapa; además, criticó que una jueza liberara a ocho militares detenidos por el caso, “lo que es lamentable es que el Poder Judicial, desde el inicio, protege en la desaparición de los jóvenes y no se ocupa de garantizar la justicia en beneficio de los padres de los jóvenes desaparecidos, y es indudable que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA está politizando este asunto, desde el principio…desde que estaba de director ejecutivo Álvarez Icaza y tengo pruebas para sostener que dejaron libres a quienes habían participado en la desaparición de los jóvenes y las organizaciones supuestamente de defensa de derechos humanos se quedaron callados…
” Para rematar, dijo estar en desacuerdo con las declaraciones de Alejandro Encinas respecto a esta liberación ya que el exsubsecretario de Gobernación lamentó que los abogados de la SEDENA litiguen en contra de la investigación.
Recordó al pueblo los excesos de los gobiernos neoliberales, “ahora que viene Zedillo me gustaría preguntarle por qué convirtió la deuda de unos en la deuda del pueblo, lo segundo, que conteste, por qué envió al congreso una reforma de pensiones en donde el trabajador al jubilarse no va a recibir, sino se hubiese modificado, ni el 50% de su salario, qué lo llevó a dañar a los trabajadores. Una tercera es, por qué durante su gobierno no aumentó el salario mínimo sino al contrario, se redujo el poder de compra del salario. Dije tres, bueno tengo muchas, pero la cuarta y ya, por qué desapareció los trenes de pasajeros y se fue a trabajar a la empresa estadounidense a la que le entregó los ferrocarriles nacionales”.
Refrendó su compromiso con el sector laboral destacando que las reformas que presentará el 5 de febrero tienen que ver con el tema de las pensiones y el aumento salarial, “por cierto, aprovecho para anunciar que vendrá un aumento considerable en el reparto de utilidades, principalmente para los mineros.”
Finalmente, defendió su política económica y social resaltando que su eje de por el bien de todos, primero los pobres también beneficia a la clase media y a los de arriba, incluyendo al sector banquero.
