DE: Acapulco

Por Alejandro Villegas….
Los vacacionistas comenzaron a llegar a Acapulco, pero la realidad es que miles de familias del puerto pasarán una triste Navidad y Año Nuevo.
Por desgracia, los augurios del ciudadano presidente no fueron acertados.
Acapulco, como destino turístico comienzan a recuperarse lentamente con base en el esfuerzo social y personal de los pequeños y medianos empresarios.
Los grandes hoteles y establecimientos comerciales aún están en vías de recuperación.
En las calles aún se percibe vestigios de la desgracia, que se acrecientan conforme se avanza hacia las colonias populares.
Los electrodomésticos prometidos y la ayuda económica no terminan de llegar a todos lados.
Y el censo de muertos y desaparecidos, aparece como un juego de artificio en donde las y los acapulqueños han comenzado a guardar silencio, pero no dejan de buscar a los suyos.
Las imágenes que se pueden apreciar en la actualidad, en el paradisiaco puerto, distan mucho de las que se pueden recuperar de hace un año.
La recuperación de Acapulco tardará mucho más allá de lo que le resta al ciudadano presidente de mandato.
Él dejará el cargo, pero las y los acapulqueños seguirán pugnando por una recuperación, pero eso sí la investidura presidencial permanece intacta.
En el fondo, queda una duda. ¿Cuál hubiera sido la posición del ciudadano presidente, ante estos hechos, y la conducción del gobierno federal, si aún fuera parte de la oposición y no el titular del Ejecutivo?
Contienda
La disputa electoral no conoce fronteras ni respeta tradiciones. Pese a que la temporada decembrina es considerada como una época de paz y armonía, de convivencia familiar y relajamiento social, la clase política no entiende de razones y da continuidad con apenas un leve respiro a sus actividades.
La cuestión es ver cuántos ciudadanos de a pie los siguen.