DE: Salario

Por Alejandro Villegas…
El aumento al salario mínimo que quedará para gran parte de los empleados del país, en 249 pesos diarios, es sin duda sano.
Lo malo es que en los hechos la incesante carrera entre precios y salarios no para.
El poder adquisitivo de los empleados se ha visto mermado a lo largo del año, como consecuencia del comportamiento de la inflación.
A fin de cuentas, si bien los incrementos al salario mínimo en los últimos años han sido sustanciales, quienes tienen la última palabra son quienes reciben es salario y que en los hechos pueden dar cuenta del nivel de bienestar personal y el de sus familias.
La calidad de vida de las familias, así como la cantidad de productos de la canasta básica que se pueden adquirir con el salario mínimo es el referente obligado.
Pero también hay que valorar el incremento que se ha observado en el precio de otro tipo de productos y elementos como pueden ser el costo de la vivienda, los vehículos, los ordenadores, las tabletas y los teléfonos celulares.
Así como los servicios de alimentación y salud, por citar solo algunos elementos.
Escuchar que el salario mínimo se incrementa en 20 por ciento es grato a los oídos, el contraste con la realidad es lo que representa un evidente contraste con su verdadera dimensión.
Nuevo León
Nuevo León está a punto de entrar en un periodo de ingobernabilidad.
La persistencia de las partes en conflicto debiera sujetarse a la aplicación de las normas legales, y no en argumentos verbales.
A fin de cuentas, todo indica que Samuel García terminará por asumirse como candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia, pero las afectaciones que ese movimiento causará a Nuevo León, será trascendental.