DE:Persistencia

Por Alejandro Villegas…
El ciudadano presidente insiste en impulsar la posibilidad de que los ministros de la Suprema Corte Justicia de la Nación sean electos por el voto popular, pero no se atreve a enviar la iniciativa correspondiente al Legislativo.
Sabe que se requiere de una modificación constitucional y prefiere utilizar el tema hasta el máximo en el plano declarativo para tratar de mantener su imagen de transformador.
Aunque para ello tenga que hacer malabares argumentativos, que resultan endebles.
La situación es clara la mecánica para la elección de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la forma en la que deben operar con autonomía e independencia sus integrantes están plasmados en la Constitución nacional.
Un instrumento que juró cumplir y hacer cumplir.
En la Constitución también se establece el procedimiento para su modificación, pero hasta donde se aprecia el ciudadano lejos de transitar por la vía legal e institucional, ha optado por hacerlo a través del desgaste declarativo, sin un apoyo real, en el marco legal.
Lo evidente es que, si tuviera los votos suficientes en el Legislativo, el ciudadano presidente ya habría efectuado esos y otros cambios que considera necesarios.
A fin de cuentas, el panorama indica que el ciudadano presidente le apuesta al triunfo en materia declarativa antes que a la imposición de la razón por las vías legal y normativa.
Las modificaciones no pueden obedecer a caprichos, sino conseguirse por consenso, no hay más.
Debate
El debate que se sostiene en redes sociales por expresiones desafortunadas del ciudadano Vicente Fox, en relación a la esposa del ciudadano Samuel García, no abona a la democracia.
A fin de cuentas, si hay un agravio, que se denuncie por la vía legal y se conduzca por esa senda, lejos de estridencias, que en nada abonan al debate político electoral.
Y si la autoridad determina alguna sanción que se cumpla, pero viralizar la situación parece inadecuado, en términos informativos.
Existen vías para sancionar cualquier trasgresión a la norma y a ellas hay que acatarse.