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18 de mayo de 2024 2:21 pm
La disputa por los reflectores y la falta de preparación

La disputa por los reflectores y la falta de preparación

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Por Javier Macías..

En un día de sesión, en la Cámara de Diputados, el Senado o en la Comisión Permanente, los legisladores hacen todo lo posible para jalar los reflectores de los medios de comunicación.
Unos utilizan el Salón de Plenos; otros se placean por donde calculan que podrían ser vistos por los comunicadores, para una entrevista “banquetera”, “el chacaleo”, y varios más convocan a conferencias de prensa, con el propósito de opinar sobre los temas de coyuntura, que les garantice, por lo menos, una mención en las plataformas de noticias, pero aspiran a aparecer en la edición impresa de alguno de los diarios y, sobre todo, en los noticieros de radio y televisión.
Un día antes de la sesión, los legisladores piden a sus asesores preparar todo para una conferencia de prensa. “Claro, señor, aviso a Comunicación Social. ¿Sobre qué tema?”. “No sé, tú dime”. Y el asesor se desvela, con el propósito de preparar unas tarjetas con ideas fuerza y unas probables preguntas, con sus respectivas respuestas, para que el diputado o senador pose ante las cámaras. No obstante, como se saben conocedores de todos los temas, los legisladores prefieren improvisar.
Pero, por la improvisación, no sólo del tema, sino también del día y hora y del desconocimiento de los asesores de las actividades de otros legisladores, de partidos políticos o funcionarios, a celebrarse en el mismo recinto o fuera, resulta que no aparecen los representantes de los medios de comunicación y, al final, el legislador sólo posa para la trasmisión en el canal del Congreso –que nadie ve– y las fotografías para el boletín y sus redes sociales.
En un día de sesión, en el Pleno se genera una gran cantidad de información, entre el debate político, las iniciativas, los puntos de acuerdo y algunas sorpresas. De acuerdo al Coordinador de Comunicación Social del Senado de la República, Abelardo Martín Miranda, en un solo día, tienen 30 noticias por difundir.
Los reporteros seleccionan lo más importante, porque es imposible publicar o difundir todo lo que ocurre; sin tomar en consideración, que ellos trabajan sus propias notas, para las cuales entrevistan a varios legisladores. No hay espacios en los medios para esa cantidad de información.
No obstante, los legisladores, de todas las fracciones políticas, insisten en programar conferencias de medios en los días de sesión. Muchas veces, sólo es para repetir lo que dijeron o van a decir en tribuna. Si no les interesó a sus colegas, mucho menos a los comunicadores. Otros invitan a, por ejemplo, los productores de un municipio, para que hablen sobre los problemas por los que atraviesan para comercializar sus productos. Es algo que no tiene repercusión mediática, pero los diputados y senadores piensan que, con ello, dan la impresión que trabajan.
El asesor en comunicación social confía en que a su legislador no le pase lo mismo que a los diputados Hamlet García y Cecilia Márquez, quienes convocaron a conferencia de prensa, este miércoles 5 de julio, para manifestar su inconformidad sobre la aprobación de una reforma constitucional en el Congreso de Jalisco, que afectaría el principio de equidad de género. Duró un poco más de 6 minutos y no hubo preguntas de los reporteros. En la cuenta del Senado, en YouTube, la pieza sólo tenía 48 visualizaciones, en 36 horas.
Le pasó lo mismo a la diputada petista Margarita García, quien durante unos 12 minutos habló sobre un tema de Oaxaca, y se fue, porque no hubo preguntas. Sucedió lo mismo con el senador del Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza, quien acompañado por representantes de una cooperativa del municipio de Coacalco, Estado de México, después de 20 minutos, ninguna pregunta. El video en YouTube del Senado, sólo lleva 88 visualizaciones.
¿Dónde estaban los medios de comunicación? Los camarógrafos, fotógrafos y reporteros ingresaron de volada al Salón de Plenos, porque estaba más entretenido el debate sobre un punto de acuerdo, considerado de urgente resolución, para exhortar al diputado Santiago Creel Miranda a que solicite licencia y se separe de sus funciones legislativas, a fin de que pueda participar en los procesos internos de su partido.
En el área de conferencia, al terminar su speech, los legisladores (como sucedió con Hamlet García, Margarita García y Emilio Álvarez Icaza), esperan las preguntas de los reporteros, pero sólo escucha a la moderadora, quien le informa que no hay preguntas. El legislador regresa al salón y, su asesor a la oficina para hacer la transcripción y el boletín, preocupado por un posible regaño por la inasistencia de periodistas. Su preocupación aumenta, conforme pasan las horas, porque, al realizar el monitoreo de medios, se da cuenta que no hay ningún impacto.
Otros, como en la conferencia de las diputadas Carolina Beauregard Martínez, Paulina Rubio Fernández y María Elena Pérez-Jaén Zermeño (PAN), tienen un poco más de suerte. Al menos un periodista preguntó. En su momento, al senador Alejandro Rojas Díaz Durán también le hicieron una sola pregunta.
Los que tuvieron un poco más de suerte fueron los primos, el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado Ignacio Mier Velazco. En la conferencia del primero, que tuvo una duración de casi 36 minutos, hicieron cuatro preguntas y, en la del segundo, de aproximadamente 31 minutos, sólo tres. La marcada diferencia es en el número de visualizaciones de las videos; el senador lleva 6 mil 491 y, del diputado, únicamente 518. Ambos aspiran a la gubernatura de Puebla y esto podría servir para el análisis político.
Lamentablemente, para el diputado Mier las cosas no salieron del todo bien. Al final de la conferencia fue increpado por la diputada panista María Elena Pérez-Jaén Zermeño, por la comida que tuvo con el titular de la Auditorio Superior de la Federación, David Colmenares. Esta escena, en algunos espacios, dejó en segundo lugar a lo manifestado por el Coordinador Parlamentario de Morena y otros diputados, durante la conferencia.
Tampoco la libró el senador Armenta. La última pregunta, de la conferencia, se la soltaron así: “¿Usted va a seguir haciendo proselitismo? Desde que llegó todo sea “Poblatizado” aquí”. “No te la acepto. Me ofendes… No es proselitismo traer artesanos, cantantes de Puebla. “Cuando me veas colgar una manta mía; cuando veas a mí con ‘un vota por Armenta’, me denuncias… Discúlpame pero no te la acepto. Como dijera mi presidente: ‘eso si calienta’”.
Hay ocasiones, en que el Pleno de Sesiones se queda vacío. Los legisladores salen a acompañar, durante una conferencia, a uno de sus colegas o a su coordinador parlamentario o al presidente de la Cámara. Unos se colocan atrás y los otros a los costados. No hablan, pero asientan con la cabeza, cuando están de acuerdo con el legislador. De pronto, alguno abandona el lugar, porque le avisan que ya le toca subir a tribuna. Termina la conferencia y todos vuelven a su curul o escaño.
Hay algunos senadores y diputados no tienen empatía con los reporteros. Por más que se esfuerzan en ser amables y atentos con ellos, sus conferencias lucen casi vacías. Otros, por regular los que quieren improvisar o tratan de hacerse los chistosos o agreden a los comunicadores; al final el resultado de su conferencia son notas negativas y, muchas veces, material para los comentarios de columnas.
Es el caso del diputado morenista Mario Llergo, quien, en una conferencia de medios, se molestó por una serie de preguntas que le formuló una reportera, sobre la denuncia que Morena interpuso en contra del entonces consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova. “Trabaja usted en el INE. ¿No?”, preguntó el legislador. En respaldo a su compañera, los reporteros de la fuente abandonaron la sala de prensa. El coordinador parlamentario, Ignacio Mier, se disculpó con la periodista. Sin embargo, minutos más tarde, les envió comida. Los reporteros, indignados, la regresaron y, en los envases de plástico, escribieron, en protesta: “la fuente no se toca”, “no a la chayotorta y, “exigimos libertad para cuestionar”, entre otras.
En los días, que no se celebra una sesión o un evento importante, hay más posibilidades de que sus conferencias tengan un mayor número de impactos en los medios de comunicación. Lamentablemente, es cuando es difícil encontrarlos en los recintos legislativos.
El “mañana voy a dar una conferencia de medios” y “tú dime qué tema”, no suelen funcionar. Una conferencia de prensa, para que pueda tener mejor impacto mediático y lugares destacados, se debe planear, discutir con el equipo las probables preguntas y sus respectivas respuestas. Con ello, se evita un gran porcentaje de sorpresas y las notas y comentarios negativos.

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