Por: Fernando Moctezuma Ojeda – @FerMoctezumaO
A pesar de que, en términos reales, la carrera por la sucesión presidencial comenzó hace ya semanas, incluso meses en algunos casos particulares, “oficialmente” el banderazo de salida se dio apenas hace una semana, en cuanto concluyeron los procesos de Coahuila y el Estado de México.
Con las elecciones de 2024 a la vuelta de la esquina, México se encuentra inmerso en un contexto político crucial. Por un lado, el partido gobernante, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ha enfrentado críticas y desafíos significativos durante su mandato, y por el otro, la oposición se ha esforzado por articular una alternativa viable, aunque no con mucho éxito que digamos.
Como bien sabemos, Morena llegó al poder en 2018 encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con una amplia base de apoyo y una promesa de cambio radical. Sin embargo, su gestión ha estado marcada por altibajos, escándalos, manchas de corrupción y un sinfín de evidentes vicios de lo que llaman “el viejo régimen”.
Si bien han habido algunos logros, como la implementación de programas sociales, son más los problemas y retos, que las oportunidades que ha generado.
Sin lugar a dudas, uno de los mayores desafíos para Morena es mantener la confianza del electorado, ante la notable inclinación hacia el autoritarismo, erosionando la separación de poderes y debilitando las instituciones democráticas. Además, la falta de resultados tangibles en áreas clave como la seguridad, salud o el crecimiento económico ha generado frustración entre la ciudadanía.
Por su parte, la oposición en México ha enfrentado dificultades para presentar una alternativa sólida a Morena. Los partidos hegemónicos, como Acción Nacional y Revolucionario Institucional, han perdido terreno y credibilidad en los últimos años, y con notable razón, principalmente ante los escándalos de corrupción que todas y todos conocemos.
Sin embargo, de cara a los retos que cargan, la oposición ha comenzado a reorganizarse, en busca de nuevas estrategias para enfrentar a Morena en las elecciones de 2024. Incluso, quienes apuestan por la formación de coaliciones y alianzas, reconocen que la unidad es clave para competir con éxito contra un partido gobernante consolidado, como nos lo dijo el senador Damián Zepeda la semana pasada.
En este contexto, es innegable que tanto Morena, como la oposición, se enfrentan a desafíos y oportunidades. Para el oficialismo será crucial abordar las preocupaciones sobre el deterioro de la democracia y la falta de resultados, necesita demostrar que puede corregir errores y fortalecer las instituciones, al tiempo que brinda soluciones efectivas a los problemas que afectan a la población en su conjunto.
Por otro lado, la oposición tiene la oportunidad de presentar una alternativa convincente y atractiva para las y los votantes, y para ello deben enfocarse en tres aspectos fundamentales: la construcción de una plataforma sólida, la formación de alianzas estratégicas, y la más importante de todas, soluciones efectivas y tangibles, de la mano con la ciudadanía.
En cuanto a la plataforma, la oposición debe centrarse en temas clave como la seguridad, la economía y la corrupción, pues es fundamental que presenten propuestas concretas y viables. Además, deben mostrar coherencia y consistencia en sus mensajes, transmitiendo confianza y credibilidad a la ciudadanía.
Por otro lado, la formación de alianzas estratégicas puede ser una técnica exitosa para la oposición. La unión de diferentes fuerzas políticas y ciudadanas, bajo una plataforma común, puede generar sinergias y aumentar sus posibilidades de éxito electoral. Es esencial que éstas sean construidas sobre bases sólidas y que exista un consenso claro sobre los objetivos y principios fundamentales.
En este contexto, es importante resaltar que la sociedad mexicana busca opciones políticas que sean capaces de garantizar un equilibrio entre el cambio y la estabilidad. Si bien Morena ha sido visto como el partido del cambio, la oposición debe presentarse como una opción responsable, capaz de ofrecer mejoras, sin poner en riesgo los avances logrados en los últimos años.
Dijo Francisco de Quevedo que “la soberbia nunca baja de donde sube, porque siempre cae de donde subió”. Yo: #SóloDigoLoQueVeo.
JUEGO DE CARTAS:
TEQUILA: El diputado jalisciense, Sergio Barrera, de Movimiento Ciudadano, se reunió en Argentina con el presidente Alberto Fernández, donde, entre otros temas, abogó para que aquél país reconozca la Denominación de Origen del tequila, promoviendo la salud para la población argentina, y la producción del producto nacional. //LGBT+: En el marco del mes del orgullo LGBT+ –que se conmemora el próximo 28 de junio–, el activista y fundador de Círculo Diverso, Rodrigo Arce, celebró que la alcaldía Miguel Hidalgo se consolide como una demarcación amigable y respetuosa de la comunidad, donde además destacó que “no se puede despreciar a las organizaciones de la sociedad civil, y debemos ser claros en que sin la sociedad civil, el gobierno no puede ser suficiente para la ciudadanía”. //NUEVO LEÓN: La Secretaria General del PRI, y diputada federal, Carolina Viggiano, señaló que “las y los integrantes de la bancada revolucionaria en el recinto de San Lázaro llamamos al Ejecutivo estatal a cumplir con las recomendaciones realizadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), como es el presentar una disculpa pública, realizar un padrón de los menores que están en los albergues de esa institución, darles los servicios de salud y el trato que merecen, con respeto y siempre anteponiendo el interés superior de este sector”. //GUATEMALA: Ricardo Quiñonez, actual alcalde de Guatemala y candidato por la coalición Valor-Unionista, se mantiene en la cima de las preferencias electorales para la alcaldía de la ciudad, de acuerdo con los resultados de la última encuesta realizada por la consultora especializada “Grupo Impacto 360”. Los resultados revelan que Quiñonez sigue firme en el liderazgo de las preferencias de los capitalinos, consolidando su ventaja sobre los otros candidatos en la contienda. Según la encuesta, si las elecciones se celebraran hoy, el actual alcalde obtendría el 37.2 por ciento de las preferencias, más del doble que sus competidores más cercanos, Roberto González y Antonio Coro.
P.D: No se borra la historia cerrando los ojos
