DE: Réplica

Por Alejandro Villegas…
La ciudadana Xóchitl Gálvez se subió al show mediático, al pretender acceder a la mañanera del ciudadano presidente para ejercer con base a una sentencia judicial su derecho de réplica.
Lo evidente es que no sería recibida y solo tendría lugar un intento que serviría para la foto y si acaso serviría para el registro histórico.
En el fondo, lo realmente interesante del caso es que hay que revisar lar normas que rigen el uso del derecho de réplica.
En principio, lo que se conoce en términos generales la forma en la que se aplica en los medios de comunicación, pero sin duda el caso de la mañanera es especial y de entrada habrá que revisar que es lo que establece la sentencia que obtuvo la ciudadana Xóchitl Gálvez.
Lo segundo es ver si se recurre el amparo y el derrotero que sigue ese recurso.
Pero lo evidente es que, al momento, en materia de aplicación del derecho de réplica en el país aún hay mucho por escribirse.
Ello, por ejemplo, se aprecia el uso del derecho de réplica que ejerce el ciudadano presidente a diario desde su propio foro y en el espacio que denominó “quién es quién en las mentiras”.
Un ejercicio de derecho de réplica asumido y aplicado al estilo del ciudadano presidente desde Palacio Nacional, sabedor de que los medios tradicionales de comunicación, le pueden otorgar ese derecho, pero difícilmente será en el mismo espacio y en igualdad de circunstancias de la información que originó el reclamo.
Y que el hacerlo en un medio electrónico, corre el riesgo de que el uso de un micrófono de pauta para la realización de un debate.
De cualquier forma, la ciudadana Xóchitl Gálvez protagonizó un episodio inédito con un resultado más que previsible.
Candidato
No hay nada nuevo bajo el sol, Morena solo confirmó lo que ya se esperaba.
Si acaso lo destacable es que se dejó que el PT y el partido verde inscriban a dos aspirantes, que en realidad no tienen posibilidad alguna de triunfo en la encuesta y que el 6 de septiembre se dará a conocer quién será el candidato o candidata a la presidencia de la República.
El compromiso de que el ciudadano presidente, los gobernadores o algún integrante del gabinete se abstengan de intervenir, quedará en una expresión porque de entrada no hay un compromiso por escrito.