Alejandro Valladares..
A siete días de la consumación de la tragedia política más trascendente para el PRIISMO mexiquense, ¿Qué se puede esperar del partido?.
Lo que si es un hecho, es que a la fecha muy pocos han dado la cara para darle un poco de sentido a la derrota de hace una semana, el presidente nacional salió hechando culpas al mandatario estatal, el actual gobernador a su modo dio su postura, Alejandra del Moral habló porque no tenia de otra y algunos liderazgos aislados que buscan hacer eco en sus aspiraciones han hablado de culpables, pero no ha habido nadie más, han hecho silencio para no ser cuestionados incluido su líder estatal que se convirtió o en polvo desde el pasado 04 de junio.
Por lo pronto el partido tendrá que darle vuelta a la página, entender su realidad y regresar a trabajar porque en frente tienen la obligación de construir un liderazgo de la mano del Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática para el 2024, tanto en ámbito federal como lo local.
Lo cierto es que existen varios momentos que dentro de su historia y estatutos habrá que analizar para poder contar y poner perfiles con verdadero liderazgos que le permita mantenerse como partido, de lo contrario estarían destinados a la extinción paulatina que va desarrollándose con el paso de las elecciones.
Pero a ¿qué le temen los PRIISTAS?, ¿A qué se debe que la división en el PRIISMO se presentó en todos los niveles?.
El hartazgo de la sociedad, se hizo presente el pasado domingo 04 de junio en el Estado de México, no así en Coahuila.
Una de las herramientas que olvidaron los PRIISTAS de corazón que hoy los tiene en franca extinción y que deberían de volver a tomar sin miedo para elegir a sus nuevos representantes o postulantes, y que hoy en día usan los morenistas “solo que lo llaman de otra manera” (encuestas), es sin duda la “consulta a la base” un método que pocos líderes buscan, por el miedo a no conseguir ser los postulados por falta de liderazgo, pero que marca la realidad para tener a un verdadero aspirante y esto ya no pasa porque todo lo quieren a base de billetazos y padrinos políticos para escalar a los cargos.
Ahora que los liderazgos estarán escasos y que muchos priistas están en la antesala de empezar a moverse a otros partidos y no duden en pensarlo porque muchos se irán también a morena, habrán los que se queden, buscar consultar a la base para que puedan tener dignos representantes en las futuras contiendas, que no necesariamente les garantice el triunfo, pero que si les asegure no tener derrotas tan dolorosas en lugares en los que aun no existen como oposición y que en los distritos, municipios y gobiernos donde aún están en primera fuerza, puedan mantener a su partido de pie, esto incluso renunciando a obedecer viejos liderazgos y quitar a políticos que no han servido a lo largo de los últimos 5 años que terminaron su última etapa más fuerte como partido.
“Que caiga quien deba caer y que lleguen los que en verdad le sirven al pueblo y no a unos cuantos”.
Si me lo cuentas con santo y seña lo publicamos
