DE: Injerencismo

Por Alejandro Villegas…
Morena y el ciudadano presidente intentan proyectarse como los vigilantes de la democracia mundial.
Asumen de manera risoria un papel que está lejos de corresponderles
El ciudadano presidente dice que es un orgullo que lo hayan declarado persona non grata en Perú.
E insiste en desconocer el gobierno electo por el Congreso de ese país, en una acción injerencista que a todas luces daña el prestigio de la diplomacia mexicana.
Y Morena, en un pírrico comunicado, se suma al orgullo y asegura que seguirán luchando en defensa de la democracia con lo que asumen una posición en el plano internacional que están lejos de poseer.
Lo obvio es que en ambos casos se perdió el piso y los alcances, porque se asumen posiciones contrarías a los más elementales principios de derechos internacional, pero de entrada a los fundamentos de la política internacional de México.
Lo ideal sería dejar que los peruanos resuelvan sus asuntos internos y mantenerse al margen, pero en su afán de busca una proyección internacional que está lejos de conseguir el ciudadano presidente no duda en mantenerse firme en lo que constituye una abierta acción injerencista.
Coahuila
Lo dicho Morena da por perdida la elección en Coahuila.
Y en el extremo el ciudadano presidente pide que no se use su nombre en la campaña, como si el no usara el nombre de otros personajes destacados de la política en la campaña que cotidianamente realiza desde Palacio nacional.