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3 de mayo de 2024 4:55 am
LEGADO DE JUÁREZ MUERE CON LA CUARTA TRANSFORMACIÓN: GPPRD

LEGADO DE JUÁREZ MUERE CON LA CUARTA TRANSFORMACIÓN: GPPRD

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• Utilizan a Benito Juárez, como referencia de un “buen gobierno”, pero no siguen su doctrina. En los hechos, es letra muerta: Laura Fernández Piña
• El Benemérito de las Américas, luchó por la libertad de expresión, hoy el dictador de Palacio Nacional, todas las mañanas, censura y ejerce violencia de género

El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados lamentó que, a 217 años de distancia, el legado del Benemérito de las Américas, Benito Juárez García, esté muerto con la llamada “Cuarta Transformación” y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se sirva solamente de la imagen, y no de sus contribuciones.

“Se busca tildar de ‘bueno a un gobierno, a pesar de no seguir su doctrina, mucho menos sus enseñanzas”, acusó Laura Fernández Piña en el marco de la efeméride con motivo del natalicio de quien forjara en México, un gobierno de libertades, democracia, apertura y respeto.

“A partir de la constitución de 1857, se eliminó al catolicismo como religión oficial y, en las leyes de Reforma de 1860, se estableció la libertad de creencias, así como la libertad de expresión. Materializar estas ideas liberales como la libertad de expresión, de creencias religiosas o de tránsito, la impartición pronta y expedita de justicia, es lo relevante del proyecto ideológico del siglo XIX, donde Juárez es, genuinamente, una figura destacada”, expuso.

“El respeto al derecho ajeno, es la paz”, se ha repetido una y otra vez durante todos los gobiernos post-revolucionarios, y esta 4T no es la excepción; sin embargo, hoy más que nunca, parece letra muerta. El respeto a las ideas de quienes no comulgan con el gobierno, no existe.

La agresión en contra de activistas, defensoras de derechos humanos, periodistas y autoridades que no son afines al oficialismo, son el objetivo de los mensajes de odio diariamente desde la “mañanera”.

Vemos en sus marchas, símbolos de odio que siguen polarizando y que poco o nada, aportan a un país que requiere unidad para su desarrollo; y otro ejemplo de ello es el linchamiento mediático al que han sujetado al Poder Judicial a través de la Ministra Presidenta, Norma Piña, expuso.

“Honrar a Juárez –aclaró- sería gobernar para todas y todos, no solo para los simpatizantes”, subrayó la legisladora por Quintana Roo.

“Un aspecto fundamental por el cual Benito Juárez luchó –añadió- fue la libertad de expresión, que comenzó a ser ejercida a partir de 1880, en particular la que se practica en los medios impresos: folletos y periódicos… Se establecieron las bases de la importancia de la libertad y manifestación de ideas, se podían decir muchas cosas, pero publicarlas era otra cosa”.

Sin embargo, citó, “pareciera que en la actualidad se pretende volver a establecer prácticas de simulación, de censura, violencia de género y de dominio por parte del titular del Ejecutivo”.

El gobierno actual, agregó -a diferencia del que edificó Juárez- prefiere la lealtad, a la capacidad: “Obediencia ciega”. Prefiere corderos que personas que construyan desde el disenso; prefiere el espejismo de ser dueños de la verdad, que lo vean desnudo y le digan lo elegante que es su traje, en lugar de ser críticos de la situación que vive el país, de la inseguridad, de la inflación, de la economía, la pérdida de valor de las remesas y otros temas; enfatizó.

Sin embargo, aclaró, hablar de Juárez, es reconocer su liderazgo, ese que ya no se ve. Él sí tuvo la gran virtud de rodearse de personas patrióticas, capaces, especializadas que pudieron hacer que su gobierno funcionara a pesar de las adversidades; personas que, muchas veces, cuestionaron sus decisiones; incluso, la de trasladar al Ejecutivo hacia la frontera con Estados Unidos”.

Se preponderaba la capacidad sobre la lealtad. Y como resultado, tuvimos las leyes de Reforma, la república restaurada, y el asentamiento de un registro civil sólido que, al día de hoy, sigue siendo pilar de nuestras instituciones gubernamentales.

Honrar a Juárez sería gobernar para todas y todos, no solo para los simpatizantes. Hoy vemos que el legado de Juárez murió con la cuarta transformación, remató.

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