DE: Imparcialidad

Por Alejandro Villegas…
La visión crítica que muestra el ciudadano presidente con la presidenta de Perú da cuenta de su trato parcial y abiertamente sesgado en el plano internacional.
Una cosa es la visión que pueda tener con Cuba y otra muy diferente la que debiera tener con Venezuela y Nicaragua.
Los gobiernos de Nicolás Maduro y Daniel Ortega son objeto de abiertos cuestionamientos internacionales.
En cambio, el de Perú, al momento goza del reconocimiento internacional y la legitimidad que le da a la presidenta Dina Boluarte el hecho de haber sido elegida y designada por el Congreso peruano.
El claro que el ciudadano presidente está ansioso de ejercer un pretendido liderazgo que está lejos de poseer, ligado a un peso en la agenda internacional que simplemente no tiene.
Desde esa perspectiva debe entender su pretensión de promover un plan contra la inflación en América Latina, a pesar de que las medidas que ha impuesto en México han resultado a todas luces insuficientes para controlar el comportamiento de la economía local.
Lo que no termina de comprender el ciudadano presidente es que debe concentrarse en lo que sucede en México y dejar de tratar de buscar los reflectores del plano internacional.
Pero ello pasa por superar su idea de que puede desempeñar el rol de un juez más que parcial, para definir la relación de México con los países del área.
INE
El ciudadano presidente mantiene su ofensiva en contra del INE y mantiene su discurso crítico.
Afortunadamente el tiempo y las circunstancias se encargarán de demostrar de que lado está la razón.
Y que es un error impulsar la participación de instancias oficiales en la organización y supervisión de las elecciones.