En una mañanera de inquisidor, el presidente Lopez Obrador se va directo contra el rector de la UNAM, Enrique Graue, y el exsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía.
En el primer capítulo, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, informó que la SEP enviará este lunes la respuesta formal a la solicitud de la UNAM sobre la cancelación del título de licenciatura de la ministra Yasmín Esquivel argumentando que la Dirección General de Profesiones no está facultada para cumplir con la medida solicitada por la universidad. Lo único que podría hacer es cancelar el registro del título pero antes requiere de una resolución judicial o una inhabilitación, “cosa que no ha cumplimentado la universidad.”
Por su parte el mandatario dejó en claro que “le corresponde decidir y presentar una denuncia para obtener un mandato judicial que anule la licenciatura a la ministra…tiene que presentar la denuncia ante el ministerio público…Da pena ajena que actúe así la UNAM…
No se informa de García Luna en Estados Unidos porque hay toda una red de complicidades pero de la ministra Yasmín, ese sí…”
En el segundo capítulo, criticó que el exsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, quien se fue por la puerta de atrás y ni adiós dijo, dejó en claro que como lo marcan los estatutos de su partido Morena, del cual tiene licencia, apoyará al candidato ganador por encuestas, “el que eligió el pueblo,” y dio a conocer que en su lugar quedará Luis Rodríguez Bucio quien fungía como titular de la Guardia Nacional.
Respecto a la próxima contienda electoral manifestó que los partidos tienen que ver sobre el gasto de campañas, y deseó que las elecciones sean limpias y libres, “que se acabe con el fraude, tanto en Estado de México como en Coahuila, que no se deje manipular, que no venda su voto, que no acepte migajas, frijol con gorgojo, y que tampoco se dejen amenazar. La libertad no se implora, la libertad se conquista. Le tengo mucha confianza a la gente, el pueblo sabe muy bien lo que le conviene y lo que no le conviene…”
