DE: Proyección

Por Alejando Villegas…
El ciudadano presidente insiste en que México tendrá un año de ensueño en 2023.
En principio porque descarta la existencia de la afamada cuesta de enero, con el argumento de que la dispersión de las pensiones para adultos mayores, se realizará durante los primeros días del año.
Como si esa sola acción fuera suficiente para contener los efectos de la inflación, que desde ahora ya anuló los efectos positivos que pudo tener en su momento el incremento al salario mínimo.
El ciudadano presidente olvida que no toda la población gana el salario mínimo y que el incremento en las percepciones salariales no será generalizado para toda la clase trabajadora.
Y además deja de lado el peso real que tiene la inflación en la calidad de vida de la población que se refleja de manera cotidiana en la adquisición de la denominada canasta básica.
Así como que el comportamiento de la economía global tiene de forma obligada su reflejo en el desempeño de la economía nacional.
Y esas situaciones, no se controlan por desgracia, con declaraciones o decretos verbales desde Palacio Nacional.
Lo evidente es que el panorama económico del país, ante las circunstancias que se aprecian en el horizonte, se percibe complicado.
Inseguridad
El año 2022 cierra para el grueso de la sociedad con un clima de inseguridad que en mayor o menor medida subsiste en el país, con presencia de grupos del crimen organizado, tanto a gran escala como a pequeña.
La información sobre los sucesos criminales pone de manifiesto que la tarea, en esa materia, por parte de la 4T no ha sido tan efectiva como debiera suponerse a partir del cambio de balazos por abrazos.