La Bancada Naranja en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión no avalará la convocatoria a un periodo extraordinario para que el Senado de la República discuta y vote la minuta de reforma electoral aprobada ayer en la Cámara de Diputados.
La Cámara de Diputados realizó ayer un solo cambio a la minuta enviada por la Cámara de Senadores: suprimió lo relativo a la transferencia de votos, por lo que la minuta fue devuelta al Senado. Además, en el oficio remitido, el presidente de la Cámara de Diputados estipula que “Se autoriza al Senado de la República para que remita al Ejecutivo Federal el Decreto sólo con lo aprobado por ambas Cámaras”.
Al respecto, las y los senadores que integramos la bancada de Movimiento Ciudadano sostenemos que es equivocada la interpretación hecha por la Cámara de Diputados para que el Senado remita al Ejecutivo el decreto con lo que ya fue aprobado por ambas Cámaras. Eso sería inconstitucional y es una muestra más del desaseado proceso legislativo que ha hecho la Cámara de Diputados en torno a este tema.
Las prisas, anomalías legislativas, albazos y negociaciones en lo oscurito entre Morena y sus aliados es, precisamente, lo que ha paralizado su reforma electoral. El desaseo legislativo, la sumisión al Ejecutivo y las imposiciones les está saliendo caro.
Por lo tanto, la mayor parte de la reforma electoral queda en suspenso y no puede publicarse. El Senado deberá retomar la discusión hasta el próximo periodo ordinario que inicia en febrero de 2023 para valorar las modificaciones y tomar una decisión.
Desde la Bancada Naranja en el Senado de la República reiteramos con toda convicción nuestra postura de recurrir, en el momento legal adecuado, a todos los instrumentos jurídicos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para combatir esta reforma regresiva, antidemocrática e inconstitucional.
