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28 de abril de 2024 9:05 pm
DE: Mensaje

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Por Alejandro Villegas…
Los descalificativos expresados por el ciudadano presidente y los ciudadanos Claudia Sheinbaum, Mario Delgado e Ignacio Mier, lejos de impactar en la imagen de la marcha del domingo 13, la enaltecen.
Demuestran que les preocupó que miles de ciudadanas y ciudadanos salieran a las calles para expresar su inconformidad.
La demagogia del discurso del ciudadano José Woldenberg, que argumenta el ciudadano Ignacio Mier es la misma que se aprecia en los mensajes que cotidianamente emite como coordinador de la fracción de Morena en la Cámara de Diputados con lo que se demuestra la veracidad de aquella sentencia popular que llama a no escupir al cielo para evitar mancharse la cara.
No cabe duda de que las descalificaciones y minimizaciones expresadas en general, exhiben preocupación y encono.
El ciudadano presidente y su séquito pueden expresar toda suerte de descalificaciones, las imágenes y la información en torno al desarrollo de la marcha dejan ver que la marcha no fue mínima, ni puede desestimarse.
La marcha debe recordarles la derrota que sufrieron en las elecciones de 2018, cuando perdieron una parte más que considerable de las alcaldías de la ciudad de México.
Más allá de los actores políticos que busca descalificar el ciudadano presidente, al enunciarlos, lo importante es que aprecien con claridad que una parte considerable de la sociedad civil salió a las calles y se expresó.
Pero ese mensaje es el que no quieren escuchar, porque ya se acostumbraron a reunir al pueblo bueno, para que con su actuación silente les apruebe a mano alzada cuanta ocurrencia les plantean.
Lozoya
El caso Lozoya no termina ni terminará de rendir los frutos que esperaba la 4T, más allá de una explotación mediática, no dio más.
Sirvió para enarbolar la bandera del combate a la corrupción, pero en el fondo la verdad es que una golondrina no hace verano.

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