DE: Reforma Electoral

Por Alejandro Villegas..
El inicio del análisis de las iniciativas que se han presentado, en el Legislativo, indica que si se concretará una reforma electoral.
Con ello se reconoce percepción compartida por las diferentes fuerzas políticas de realizar una reforma en la materia.
Obviamente existen diferencias en cuánto a los objetivos y aspectos que se deben reformar.
Sin embargo, parece existir un punto de coincidencia, en la necesidad de que se mantengan la autonomía del Instituto Nacional Electoral.
A partir de ahora, las tareas del diálogo y cabildeo, entre representantes y directivos de los partidos políticos representados en el Congreso de la Unión serán definitivas para alcanzar el consenso necesario para sacar adelante una iniciativa que cuente con el respaldo de la mayoría y sea aprobada sin mayor dilación a la hora de presentada ante el pleno.
Evidentemente que el ciudadano presidente buscará que sea su iniciativa la que impere, para contar con un sistema político electoral acorde con los propósitos de la 4T.
Y ello, pondrá de nueva cuenta a prueba la capacidad de resistencia y conformación de un bloque sólido por parte de la oposición, para evitar en los hechos que Morena y sus aliados, con la suma de algunos legisladores de la oposición, terminen por imponerse como lo hicieron en el caso de la Guardia Nacional.
Sin duda, el tiempo para sacar adelante la reforma electoral está acotado y será necesaria una amplia labora de cabildeo y diálogo, para sacar adelante una reforma electoral en donde no se impongan los designios del ciudadano presidente.
Del resultado, dependerá en gran medida la forma en que se organice, desarrolle y sancione no sólo la elección presidencial de 2024, sino todas las que tendrán lugar de manera paralela.
Sacar adelante una reforma a modo para el ciudadano presidente, sería tanto como que la oposición claudicara desde ahora a la aspiración de concretar una nueva alternancia en la titularidad del Ejecutivo federal, en 2024.
Militares
El ciudadano presidente le corrige la plana al ciudadano secretario de Gobernación, al señalar que los militares no aspiran a contender en la elección presidencial.
Y al hacerlo, asume un rol de vocero castrense que no le corresponde.
La realidad es que los militares no están impedidos por ley para contender por un cargo de elección popular, siempre y cuando se plieguen a los requerimientos establecidos en la norma.
El ciudadano presidente confunde verbalmente una acción golpista con el derecho de los militares a participar, como cualquier ciudadano, como candidato a un cargo de elección popular.
Quizá el Covid largo que padece le hizo olvidar que, en la historia del país, ciudadanos de extracción militar se han desempeñado como gobernadores y presentantes populares, en el Congreso de la Unión.