Por Alejandro Villegas..
La ausencia de funcionarios de primer nivel de la 4T en los trabajos de la plenaria morenista en el Senado representó un claro desaire al ciudadano senador Ricardo Monreal que apunta hacia su desconocimiento como líder.
La ruptura de miembros del gabinete del ciudadano presidente y el ciudadano presidente de Morena, no es con la fracción completa sino con el ciudadano coordinador de los senadores de ese partido.
No sólo se trata de terminar con sus aspiraciones a la candidatura presidencial en 2024, sino de concluir con su liderazgo y evidenciar su separación del movimiento.
Y con ello, terminar con su liderazgo y llevar a su reemplazo, en una suerte de humillación pública.
La unidad comenzó a fracturarse en Morena de cara al proceso de selección del candidato o candidata a la Presidencia de la República en 2024.
A fin de cuentas, todo indica que el ciudadano Ricardo Monreal termine por salir del espectro de la selección morenista y opte por aceptar la postulación por parte de la oposición.
Ahora toca el turno al ciudadano presidente de jugar el rol de puntillero, al lanzar de manera clara la señal de expulsión del ciudadano Ricardo Monreal del paraíso morenista.
Iniciativa
La iniciativa preferente que enviará el ciudadano presidente para que la Guardia Nacional pase a la Sedena, no busca modificar la Constitución porque sabe que no le alcanzan los votos.
Busca el plan B que es una modificación a una Ley, lo que llevará a que el máximo tribunal, en caso de la controversia obligada por parte de la oposición, a retomar el añejo dilema que busca establecer si una Ley puede estar por encima de la Constitución o lo que debe prevalecer es lo establecido en la carta magna.
Si los ministros aceptan avalar la validez del plan B, habrán invalidado la Constitución, pero como sea el ciudadano presidente encontrará la forma junto con sus aplaudidores de levantar la mano en señal de triunfo.
